Nuevas tecnologías|Necesario verificar la legitimidad de la empresa
EL SIGLO DE TORREÓN
Profeco brinda asesoría para realizar una transación segura
TORREÓN, COAH.- Pese a que en lo que va del año sólo una demanda tiene registrada la Procuraduría General del Consumidor (Profeco) por compras fraudulentas realizadas vía Internet, advierte sobre el riesgo de esta práctica.
El jefe de servicios al consumidor, Jesús Moctezuma Quintana Armijo, manifestó que el comercio por línea no está tan arraigado en la región, pero sí es necesario que el consumidor tome en cuenta algunas precauciones antes de adquirir algún artículo por este medio.
Él manifiesta que la Profeco tiene 15 demandas en lo que va de año por compras realizadas por televisión. Quizá una de las razones es que el mexicano es muy desconfiado. No cualquier persona se arriesga, porque para conseguir algo que viene en la red de Internet, es necesario usar la tarjeta de crédito.
La Ley Federal de Protección al Consumidor habla sobre los derechos de los consumidores en las transacciones efectuadas a través del uso de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología. Pero aunque la Profeco los protege, lo mejor es tener cuidado y preguntar antes de adquirir cualquier artículo, comenta Quintana Armijo.
Instituciones como la Secretaría de Educación Pública también se han dado a la tarea de advertir a los padres de familia sobre esta práctica. En un comunicado informa que el año pasado se estableció un nuevo récord de compras en línea. Lo anterior porque quienes adquieren obsequios buscan maneras de pasar más tiempo entre amigos y familiares y menos tiempo entre multitudes de compradores en los paseos, los analistas prevén un nuevo récord de ventas en línea este año.
Debido a que los consumidores progresivamente se sienten más cómodos con los nuevos métodos de adquisición, deberían no obstante poner en práctica algunas buenas y viejas defensas mientras compran por Internet.
Maneras de ayudar a resguardar su experiencia adquisitiva:
Es necesario revisar la declaración de privacidad de cada sitio Web antes de dar a conocer cualquier información personal. Algunos comerciantes que utilizan políticas ?opt out? pueden compartir o vender datos a menos que les especifiquen lo contrario.
Antes de suministrar cualquier información sobre tarjetas de crédito, el consumidor debe estar seguro que está tratando con una empresa legítima. Es necesario buscar un número telefónico y una dirección de correo. La presencia de ambos datos aumenta la posibilidad de que la empresa sea genuina y simplifica el procedimiento de devolución de mercancías.
Cuando se le pregunte información personal, provea sólo los detalles apropiados para la transacción. Si una pregunta resulta demasiado invasiva, es mejor no responder. Si eso impide comprar en el sitio de ese comerciante, compre en otra parte.
Es mejor comprar bajo una conexión que utiliza tecnología SSL, la cual ayuda a proteger información personal. Esto significa que el comerciante encripta los números de tarjetas de crédito y otra información sensible transmitida. Los indicadores de encripción SSL poseen una dirección Web que comienza con https y un candado o un icono de una llave en la barra de estado en la base de la ventana de su navegador.
Es recomendable inventar contraseñas fuertes para las cuentas de compras en línea, utilizando seis o más letras mayúsculas y minúsculas seleccionadas al azar, números y otros símbolos. No se debe utilizar la misma contraseña para más de un sitio o cuenta. Esto asegura que una falla de seguridad o un operador irresponsable no dará acceso a todas las cuentas en línea, incluyendo actividades bancarias y otros sitios delicados.
Los compradores que sean tan cuidadosos en el mundo virtual como lo son en el real, pueden evitar muchos de los riesgos de comprar por Internet.
Pagar con tarjeta en Internet es similar a pagar con tarjeta en un restaurante
En el restaurante, lo típico es lo siguiente: el cliente le da la tarjeta al camarero, que se la lleva y desaparece. Dos minutos después el camarero devuelve la tarjeta y pide la firma. Tras eso, el restaurante tiene ya registrado el número de tarjeta. El dueño del restaurante o el camarero pueden consultar dicho número o ya lo anotaron mientras se aseguraban no ser vistos.
Una empresa de Internet puede tratar de estafar a cualquiera haciendo un cobro por un importe superior al que se tenía previsto. O consigue tramitar el cobro dos veces. También logra cobrar diez veces, por artículos que no se han comprado.
Es posible que alguno de estos cobros ilegítimos no se tramiten inmediatamente, sino meses o años después. Para hacer cualquiera de esas cosas sólo se necesita tener el número de una tarjeta.
Más grave aún es que cualquier persona que tenga el número de alguna tarjeta podría hacer compras por Internet, a costa de su dueño.
Así pues, la pregunta sobre la seguridad de pagar con tarjeta las compras de Internet, se ha convertido en una duda poco relevante. Quizá fuera más interesante preguntarse lo siguiente, relativo a los pagos con tarjeta: ¿Por qué uno infunde confianza y una empresa de Internet provoca recelos?
Quizá porque el consumidor sabe dónde está el restaurante y ha visto la cara del camarero: este tipo de cosas son las que infunden confianza, sin suficiente motivo. Sin duda existe más alarmismo respecto a Internet que en relación a otros entornos.
CONSEJOS...
Aunque la empresa vendedora merezca toda la confianza del consumidor, no hay que bajar la guardia.
· Uno de sus empleados podría obtener el número de la tarjeta y jugar al comprador una mala pasada. La empresa no puede controlar totalmente a sus empleados y menos si alguno abandona ese trabajo.
· Después de tramitar la compra, es necesario permanecer atento a las cartas que envía el banco. La institución bancaria informa sobre las operaciones realizadas en cada cuenta.
· Si se detecta algún cargo incorrecto, hay que dar orden al banco para que "deshaga" ese pago.
· Cada banco ofrece un plazo de tiempo para que el usuario pueda ordenar la cancelación de esos pagos. Antes de comprar nada, es necesario preguntar al banco cómo funciona exactamente esto del rechazo a los pagos ya anotados en la cuenta.
· Es mejor pagar con una tarjeta de débito (no de crédito) y con el saldo suficiente o el correspondiente al importe previsto. De esa forma no podrán cobrar mucho más.
· Esta solución parece definitiva, pero no es de fiar. Pasado un tiempo quizá se realice otra comprar y se tendrá que reponer el saldo en la tarjeta y en ese momento se pudiera recibir un cargo inesperado, por algo que no se ha comprado.
· Todo el que usa una tarjeta de pago está expuesto a este riesgo, incluso aunque no se compre por Internet.
FUENTE: Profeco, SEP e Investigación de El Siglo de Torreón
