Preocupa al Banco de México la dificultad del Gobierno para conseguir la aprobación de Reformas Económicas.
Agencias
MÉXICO,DF.- El nuevo acuerdo de capital destinado a afinar el control de riesgo del sector bancario, conocido como Basilea II, afectaría los flujos de capital hacia economías emergentes y modificaría el costo de los créditos de la Banca hacia el Gobierno, advirtió el Gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz.
De igual forma señaló que los mercados ya han internalizado la dificultad del Gobierno del presidente Vicente Fox para conseguir que el Congreso dominado por la oposición apruebe el paquete de Reformas Económicas consideradas fundamentales.
“Nos preocupa (...) el impacto potencial que pudiera tener el nuevo acuerdo sobre el monto y la volatilidad de los flujos de capital hacia las economías emergentes”, dijo el líder del banco central durante su participación en el seminario “El nuevo acuerdo de capital de Basilea: Retos y Oportunidades para las Américas”.
El acuerdo de Basilea II, que se firmó a principios de mayo y se hará plenamente efectivo el primero de enero de 2007, establece nuevos requisitos de capital para los bancos en función de los riesgos asumidos.
Ortiz añadió que otra preocupación para Banxico es que el costo del financiamiento en moneda local para los Gobiernos de países con una fuerte presencia de bancos del exterior se encarezca. “Bajo este escenario, podría ocurrir que algunos bancos mexicanos que son filiales de bancos del exterior, aplicaran a sus tenencias de valores del Gobierno una carga de capital mayor a la de otros bancos. Una situación semejante podría tener efectos adversos sobre las condiciones de competencia en los mercados locales de valores, a la vez que encarecería el financiamiento al Gobierno Federal”, precisó.
El acuerdo de Basilea II podría también desincentivar a los bancos “internacionalmente activos” de mantener y expandir sus operaciones en economías emergentes.
Por otra parte, Ortiz indicó que el acuerdo implicará también retos para los supervisores financieros, quienes en la región no han podido avanzar rápidamente en la implantación de los requisitos para una supervisión efectiva.
Agregó que una de las primeras acciones a tomar es que los supervisores de los países donde tienen su sede las matrices y las subsidiarias de los bancos se coordinen e intercambien información. “Ello con dos propósitos: impedir el arbitraje regulatorio, así como evitar cargas regulatorias excesivas sobre las subsidiarias por tener que sujetarse tanto a la regulación local como a la de su matriz para cumplir con una supervisión consolidada”, explicó.
Ortiz consideró que para la región a la que pertenece México sería importante también realizar esfuerzos para lograr la uniformidad de las facultades discrecionales que poseen los supervisores de los distintos países.
Sobre los cambios estructurales
Por su parte, señaló que los mercados ya han internalizado la dificultad del Gobierno del presidente Vicente Fox para conseguir que el Congreso dominado por la oposición apruebe Reformas Económicas consideradas claves, dijo Guillermo Ortiz.
No obstante, el jefe del banco central insistió en que las iniciativas en materia Fiscal, Energética y Laboral -que no han logrado respaldo político- deben ser aprobadas para reducir la dependencia de los vaivenes económicos de Estados Unidos, destino de casi 90 por ciento de sus exportaciones.
A su vez, Everardo Elizondo, subgobernador del Banco de México dijo que a pesar de la estabilidad macroeconómica en México, mientras no se avance en las Reformas Energética, Laboral y Judicial, no habrá avances sustantivos.
La estabilidad por sí sola no es garantía de mejora continua y de competitividad de un país, ya que sus beneficios se diluyen en ausencia de un marco institucional adecuado.
Everardo Elizondo se refirió también a la meta de inflación para este 2004, y dijo que se mantiene en tres por ciento, pero todavía hay retos por cumplir, pues la inflación es una enfermedad de los sistemas económicos que debe erradicarse para ser competitivos en el ámbito internacional.
Durante el Congreso participó el secretario de Economía, Fernando Canales, así como empresarios del sector, quienes insistieron nuevamente en la revisión de los gravámenes en la venta de automóviles, como el impuesto sobre autos nuevos y tenencia.
Mantienen el cálculo
El decepcionante desempeño industrial de México en mayo no afectará la proyección del Gobierno de que la economía crecerá un cuatro por ciento este año, dijo el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.
“Seguimos pensando que un crecimiento de cuatro por ciento es lo que se va a dar este año”, dijo Gil en Nueva York, donde tuvo reuniones con inversionistas.
A pesar de que la producción industrial creció 2.1 por ciento en mayo respecto al mismo mes del año pasado, la cifra fue cerca de la mitad de lo esperado por el mercado y en términos desestacionalizados, la producción industrial cayó 1.19 por ciento en mayo frente a abril de este año.
Gil dijo que una cifra decepcionante no debe generar una visión negativa del crecimiento global de México, teniendo en cuenta las recientes noticias positivas sobre las exportaciones, la creación de empleo y la inversión extranjera directa. “Una golondrina no hace verano”, dijo el secretario.
JP Morgan dijo que razones técnicas, más que fundamentales, estuvieron detrás de la débil cifra industrial de mayo y que un sólido crecimiento del sector manufacturero en Estados Unidos a junio sugiere un repunte mayor para los indicadores económicos de México hacia fines de año. México es altamente dependiente de la economía de Estados Unidos, donde envía casi un 90 por ciento de sus exportaciones.
La economía mexicana prácticamente no creció entre el 2001 y el 2003 debido a la débil demanda estadounidense.
Comercio bilateral
Las exportaciones de México a Estados Unidos crecieron 3.6 por ciento en mayo pasado, lo que ayudó a elevar el superávit comercial mexicano con su socio del norte en 17.5 por ciento ese mes, informó ayer del Departamento de Comercio.
Las exportaciones mexicanas ascendieron a 13 mil 017 millones de dólares en mayo, un aumento de 3.6 por ciento en relación con los 12 mil 554 millones de dólares de abril, de acuerdo con el reporte mensual de la dependencia.
En contraste, las exportaciones estadounidenses al mercado mexicano bajaron de nueve mil 349 millones de dólares en abril a nueve mil 249 millones de dólares en mayo, un descenso de 1.6 por ciento.
La combinación de factores permitió que el déficit comercial de México sobre Estados Unidos en mayo ascendiera a tres mil 768 millones de dólares, un 17.5 por ciento más alto que los tres mil 205 millones de dólares de abril.
El intercambio comercial de los dos países fue de 22 mil 266 millones de dólares en mayo, un 1.6 por ciento más alto que en abril.