EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El creciente número de puestos de antojitos derivado del desempleo, incrementa también el riesgo de enfermedades, advirtió Salomón Olvera Leyva, titular de la Jurisdicción Sanitaria Dos.
En los últimos meses, cocheras, patios y hasta parte de las banquetas, han sido acondicionados como restaurantes de servicio expres donde se ofrece de todo. Por las noches, aumentó el número de vendedores de carne asada, hot-dogs, burritos y demás, muchos de los cuales no ofrecen ninguna garantía, ya que mucha gente que desconoce el arte culinario, por el simple hecho de estar desempleada abre su negocio.
Sin embargo, los riesgos de contraer enfermedad al consumir alimentos fuera de las casas, se corren en todas partes, hasta en restaurantes muy lujosos y de ello la autoridad sanitaria ya ha tenido casos, donde detecta alimentos contaminados, reconoció el representante de la Secretaría de Salud en esta ciudad.
Olvera Leyva admitió que corresponde a la Secretaría de Salud ejercer control sobre los vendedores de alimentos, pero consideró que finalmente es el comprador quien tiene la mayor responsabilidad y por ello de adoptar las medidas necesarias para prevenir en lo posible un daño a la salud.
De acuerdo con la Ley Estatal de Salud, los permisos y el control en puestos ambulantes y de vendedores fijos y semifijos, compete a la autoridad municipal y la intervención de la representación estatal, si ésta es solicitada, aunque reconoció que es difícil observar el desarrollo de los ambulantes que se mueven de un lugar a otro y aseguró que en los fijos sí hay mayor supervisión.
En relación al control ejercido en el medio rural y municipios alejados, anteriormente no había tanto riesgo porque los alimentos eran recién elaborados, pero también a esos lugares llegó la modernidad, sobre todo en fiestas mayores. Antes hacían comidas como mole y asado con la tradicional sopa de arroz y otros guisos, pero ahora es comida fría, la que se sirve y supuestamente se puede conservar más tiempo.
Pero también en centros exclusivos se han presentado serios problemas de contagio, ahí donde se elaboran los camarones y las ensaladas de atún en distintas presentaciones y otros platillos considerados de lujo que han provocado serios malestares a los consumidores.
El funcionario destacó los dos tipos de contagio, el que provoca el consumo de alimentos donde los ingredientes ya fueron contaminados de origen y otro donde la descomposición se presentó en el proceso de elaboración del platillo.
Abundó que durante la preparación de platillos para mucha gente, un simple estornudo o una infección en las manos, es suficiente para transmitir el estafilococo aurios en el alimento, el bicho de contagio cae y libera una toxina que en cuestión de minutos se multiplica y ocasiona vómitos y diarrea entre los consumidores.
En los últimos meses, el número de vendedores de antojitos se ha multiplicado y el grave problema de desocupación seguirá alargando la lista de comerciantes, de ahí que es necesario que el consumidor extreme sus precauciones antes de llevarse el taco a la boca, puntualizó.
Recomendaciones
Ante el aumento detectado en el número de vendedores de antojitos, que surgen en cocheras, patios y hasta sobre banquetas, al frente de las viviendas, la Secretaría de Salud sugiere a los consumidores las siguientes observaciones:
Las manos de quienes preparan los alimentos.
Uñas y vestimenta adecuada.
Que quien elabora los antojitos, no sea el mismo que cobra el consumo.
Que los recipientes donde se procesó la comida estén bien cubiertos.
Existencia de receptáculos para depositar la basura.
A quienes se dedican a esta actividad, que cuiden su fuente de ingreso, extremando las medidas de higiene.
FUENTE: Secretaría de Salud