RIESGOS / PROVOCA EL MAL APROVECHAMIENTO CRISIS AMBIENTAL
JAVIER PRIMITIVO GONZÁLEZ MURUATO
EL SIGLO DE TORREÓN
Domina el enfoque de recurso agropecuario e industrial, dicen ambientalistas
TORREÓN, COAH.- El aprovechamiento del agua en La Laguna y en gran medida en el norte de México, ha estado regido por una visión parcial y limitada, pues ha sido vista casi en forma exclusiva como un recurso para la producción agropecuaria e industrial, de acuerdo a lo declarado por el ambientalista, Francisco Valdez Perezgasga.
En la ponencia expuesta durante la reunión convocada por el Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable de la Región Noreste, dijo que la visión parcial que se ha tenido respecto al agua, está provocando una crisis ambiental de grandes proporciones.
En 1990, el organismo internacional Nature Conservancy reportó que en Norteamérica, el 40 por ciento de las especies de peces de agua dulce estaba extinguido o en camino de extinguirse.
“El contraste entre las actitudes históricas de visión limitada de las sociedades humanas hacia el agua, el conocimiento que empezamos a ver del valor de los ecosistemas acuáticos y la toma de conciencia sobre el daño que esa visión ha tenido sobre los mismos, está modificando la actitud social hacia las grandes infraestructuras hidráulicas y está cambiando la manera en que aquilatamos el capital natural de los ríos, los lagos, los estuarios (desembocadura de un río) y las planicies de inundación”.
Las razones para la crisis ambiental de los ecosistemas de agua dulce son múltiples y complejas, explicó, pero es indudable que la principal razón ha sido el aprovechamiento irracional del agua para la producción agrícola e industrial y para el suministro de los pobladores de las ciudades.
De todas estas razones, destaca en especial el agua extraída (tanto de ríos como de acuíferos) para la agricultura de irrigación, con más del 75 por ciento del agua utilizada para ese fin. “En este sentido nuestro país es uno de los sitios donde se extrae más agua por año per cápita, que puede obedecer en parte a una distribución irregular de las lluvias sobre el territorio de México, pero también indica un desperdicio en el uso del vital líquido extraído”.
Todavía, advirtió, hay mucho camino por recorrer en la eficientización de los métodos de riego y es urgente que como sociedad se tenga presente que la agricultura de irrigación no puede ser una actividad en eterna expansión, por sus limitaciones y riesgos.
“Hay que recordar que todas las civilizaciones basadas en la agricultura de irrigación que nos han precedido, se han colapsado de manera estrepitosa, sean las antiguas civilizaciones del Medio Oriente o los Mayas de Mesoamérica”.
El modelo seguido hasta ahora, de un desarrollo basado en la destrucción de los ecosistemas, señaló, no tiene futuro ni sentido económico o ambiental. “Al desarrollarnos sobre la base de destruir nuestros sistemas de soporte, hemos seguido la demencial ruta del que pretende construir el segundo piso de su casa con la piedra de los cimientos”.
En La Laguna, está más que visto que la “fábrica irrigada” acaba por secar regiones enteras y hay que cambiar la visión colectiva hacia una agricultura sostenible... lo más cercana posible a la naturaleza del agua, una agricultura que fluye con la corriente y no una agricultura que la obstruye.
Propuesta
La transformación (en la política del agua) tiene que darse en una mesa de discusión amplia, en donde todos los actores lleguen con el ánimo de contribuir al máximo bien común, dispuestos a escuchar y no sólo hablar, esforzándose por convencer pero aceptando la posibilidad de ser convencidos, sugirió Francisco Valdez Perezgasga.
Durante su intervención en el foro sobre el agua, urgió a abrir espacios en los que prive un sentido compartido de responsabilidad comunitaria, sin confrontaciones.
“También es conveniente establecer una moratoria a la intención de construir dos grandes presas en el río Aguanaval, pues en este asunto se ha seguido la actuación tradicional, generando un elevado nivel de encono que está distorsionando y crispando el debate más amplio sobre el agua en La Laguna y existe el riesgo de obstaculizar el diálogo amplio, incluyente y participativo que se debe emprender ya”.
