MARIANO MATAMOROS | EXISTE EL PROBLEMA DESDE HACE 5 AÑOS
EL SIGLO DE TORREÓN
Padecen pobladores jaquecas, diarreas y ronchas en la piel
MATAMOROS, COAH.- Dolores de cabeza, diarreas, ronchas en los niños más pequeños, además de mal olor, son algunas de las cuestiones que tienen que soportar los vecinos de la colonia Mariano Matamoros debido a un brote de aguas negras.
Desde hace cinco años, en la esquina de la avenida José López Portillo y calle Quinta, hay una alcantarilla de donde emana agua del drenaje.
El problema se acentúa por las tardes, cuando la laguna de aguas negras llega a cubrir las aceras. La parte baja de las paredes luce corroída por esta causa. Se encuentra en la esquina de una plaza pública, a dos cuadras de una primaria y unas más de la secundaria.
“Se hacen hasta gusanillos, mosquitos, nos perjudica a todos”, dice Andrea de la Cruz, quien se dedica al hogar, “está muy en la pasada, los niños no miden el peligro y muchas veces se meten a mojarse y terminan repletos de granos”.
Raymundo González, quien es mecánico, explica que llevan dos administraciones con este asunto, pero cuando acudieron a la campaña del alcalde, Felipe Medina Cervantes, él se comprometió a solucionar la cuestión, pero el problema sigue ahí.
Los colonos cuentan con un oficio firmado por todos los vecinos cuyas viviendas se ubican a dos cuadras a la redonda de la alcantarilla. El documento ha sido sellado de enterado por la secretaria del Ayuntamiento, el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Simapa), Obras Públicas y la Jurisdicción Sanitaria número seis, que realizó algunos señalamientos a la Presidencia Municipal y confirmó que es un problema de salud.
“Huele muy mal afuera y el interior de las casas despide olores horribles”, manifiesta Raymundo, “el agua brota de los baños, de las cañerías, es un olor insoportable y ha traído muchas enfermedades a los niños más chiquitos, que a cada rato andan malos del estómago”.
De acuerdo con los vecinos, hubo trabajos de drenaje hace tres años, pero la situación continuó. Cuando van a quejarse, la Presidencia envía camiones para que quiten el agua, pero el problema siempre regresa.
Los ciudadanos afirman que no se dan abasto con la humedad en sus casas, con las paredes carcomidas por las constantes inundaciones de las aguas negras. Algunos han pensado en la posibilidad de vender sus viviendas, pues consideran que no se solucionará este problema.
“En la desesperación, ya he pensado en ir a quejarme con el presidente del PRI”, concluye una de las mujeres, “a decirle que nos dio un candidato defectuoso, que no nos ha solucionado nada”.
Prioridades
Junto a la alcantarilla de la que brotan aguas negras en la colonia Mariano Matamoros, Obras Públicas trabaja en la construcción de una cancha deportiva. Los vecinos insisten, consternados, en que todo el tiempo que se habló de dicha obra se opusieron, pues consideran primordial el drenaje, pero no han sido escuchados.
“Ahí están todos nuestros muebles sucios, manchados por el excremento de las aguas negras, así duermen nuestras familias, nuestros niños”, comenta Lorena González, quien es madre de familia, “no se puede, es muy preocupante”.
El presupuesto que han hecho a los colonos para resolver el problema es de 168 mil pesos, a pagar entre ellos mismos. Sin embargo, en el espacio se atraviesa la plaza y algunos lotes baldíos, por lo que el monto, al dividirlo entre los habitantes, resulta un tanto elevado.