Matamoros|Ciudadanos piden intervención de las autoridades
POR CUAUHTÉMOC TORRES ALVARADO
EL SIGLO DE TORREÓN
El Coyote, El Fénix y Buen Abrigo, los afectados
MATAMOROS, COAH.- Decenas de fugas de agua negra y potable se registran en los ejidos de El Coyote, El Fénix y Buen Abrigo, debido a la falta de mantenimiento de las tuberías por parte de las cuadrillas de Simas.
Habitantes de los tres ejidos pertenecientes a Matamoros, denunciaron varias fugas que afectan a ciudadanos y a las principales calles que atraviesan los tres municipios. Los malos olores y la dificultad de transitar, son las principales molestias.
Luego de un recorrido realizado por El Siglo de Torreón, se pudieron observar las malas condiciones en que se encuentran las rúas de acceso a los ejidos, por las constantes fugas que deterioran el pavimento, que impide el libre paso de vehículos y peatones.
“Fíjese, aquí por ejemplo, ésta es la calle principal donde se encuentra la iglesia y que se supone que es el principal atractivo turístico de la gente, vea cómo está todo con las fugas y si le agrega que son días que se pone el mercado, pues se ve aún más feo”, menciona un habitante de Coyote.
La avenida Blanco es uno de los caminos más afectados con las fugas y las lluvias; es también la que atraviesa los ejidos de El Fénix y Coyote. “Con las lluvias todo se pone peor, porque se desgasta el concreto y como hay mucha humedad se caen hasta los colectores”.
En la calle que se encuentra detrás de la portería de la cancha de futbol del ejido Buen Abrigo, hay una fuga de agua potable que tiene días y nadie la ha reparado. Los habitantes cercanos manifiestan que pese a sus llamadas al Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, no hay respuesta.
La situación se vuelve más complicada, cuando se observa que en ninguna de las calles donde hay fugas, se instalan señalamientos que prevengan de algún accidente, lo que provoca que los automovilistas transiten más lento.
Tener fuera de la casa una fuga es casi común en el ejido Coyote; vivir cada día con los fétidos olores es una práctica incómoda para las amas de casa, quienes son las que permanecen por más tiempo en las viviendas.
“Pues yo cuando estoy cocinando sí me tengo que aguantar el asco, pero cuando llega la hora de comer es casi insoportable. Casi tenemos que comer sin respirar, no exagero, porque hay algunos días que el olor es más intenso, no siempre, pero cuando es así está bárbaro”.
Las recientes lluvias incrementaron los problemas en las tuberías de agua potable y negra; el pavimento se ha desprendido en muchas calles y la gente sigue pidiendo atención desde semanas atrás. “El problema es siempre así, los que vienen de Simas no se dan abasto porque sólo arreglan una por cada cinco que hay”, dice un señor que vive cerca de la avenida Bravo.
