Reportajes

Afecta la crisis al Sector Salud

CECILIA AGUILAR ACUÑA

RADIOGRAFÍA | ANTE LA FUERTE DEMANDA LOS SERVICIOS MÉDICOS RESULTAN INSUFICIENTES

EL SIGLO DE TORREÓN

Son más los reclamos que las cartas de agradecimiento

TORREÓN, COAH.- Consuelo aún llora la muerte de su padre. La forma en que murió es quizá lo que más le duele a ella y su familia. La falta de atención oportuna en una de las instituciones del Sector Salud, causó su muerte.

Relata que la muerte de su progenitor acaeció hace cinco años a causa de un paro respiratorio. A sus 60 años, él era una persona sana. En el invierno de ese año una neumonía lo mandó al hospital, aunque después reportó una leve mejoría, pero a cinco meses de la manifestación de dicha enfermedad, se presentó el fatal acontecimiento.

Comenta que empezó con calentura y tos, padecimientos que fueron tratados por su médico particular. Así transcurrió una semana y su estado de salud no mejoraba. Cuando empezó a sentir en el pecho un dolor y que respiraba con dificultad, decidió que era mejor un chequeo profundo.

Cuando llegaron a la sala de urgencias del hospital, muchas personas esperaban su turno. Ella les comentó que su papá estaba “muy malito”, pero una enfermera con trato hostil le dijo que tenían que esperar.

“Le dije que mi papá estaba muy enfermo, pero no se tomaron la molestia de revisarlo”, explica y cuenta que regresó a sentarse al lado de su padre para asistirlo. Mientras los pacientes que estaban delante de ellos eran atendidos, pasó más de media hora. Consuelo no se dio cuenta que luego de un rato, cuando su padre se recargó en su hombro, fue para entrar al sueño profundo del que nadie regresa.

“Fue una experiencia muy dolorosa”, manifiesta para luego mencionar que gritó con todas sus fuerzas cuando sintió que su padre no respiraba. Lo tomó de los hombros para sacudirlo, como un intento para despertarlo.

Fue de la manera en que se acercó el personal médico para asistirlo, “fue muy tarde, demasiado tarde”, dice mientras su mirada se pierde en el infinito. Después de los trámites correspondientes, el cuerpo de su padre llegó a su casa, donde fue velado.

Consuelo nunca demandó, nunca quizo hacer nada, pues su padre jamás retornaría del sueño eterno, “en ese momento pensé que a mi papá nada lo reviviría, pero creo que estaría vivo si lo hubieran atendido a tiempo...”.

Sin embargo, este tipo de casos fatídicos no son privativos de una institución de salud, muchos no son ventilados porque las personas afectadas al igual que Consuelo, piensan que la denuncia no les regresa a su ser querido.

Lo cierto es que la gran mayoría de los hospitales del Sector Salud trabaja a marchas forzadas y con un presupuesto muy limitado, lo cual les impide brindar una atención integral. Al respecto algunos directivos opinan sobre la situación.

Jurisdicción Sanitaria número Dos

Esta institución tiene a su cargo 12 municipios. El de mayor concentración es Gómez Palacio y Lerdo. El titular de esta dependencia de salud, José Salomón Olvera Leyva, comenta que se atiende a una población total de 540 mil habitantes y de esta cantidad, la cobertura potencial es de alrededor de 170 mil habitantes, que no tienen acceso a servicios de salud.

Existen 65 Unidades de Salud, cuatro equipos de salud itinerantes, un médico y un equipo médico que con un vehículo recorre diez o 15 comunidades. Se cuenta con una unidad médico dental. El personal de base asciende a 300 personas, más los médicos en servicio social, con contratos municipales, son alrededor de 500.

En este primer nivel se ofrece lo que es el paquete básico de servicios de salud. Son aproximada-mente 15 programas que se manejan como: Diabetes, hipertensión, planificación familiar, consulta, atención médica, saneamiento básico, programa del dengue, brucela, embarazo y vacunación, por nombrar algunos.

Se cuenta con un cuadro básico de 71 medicamentos para atender. Cuando la gente necesita hospitalización, se maneja lo que es el sistema de referencia y contra referencia. El médico elabora un documento y se le dice al paciente que tiene que ir al hospital de referencia que le quede más cerca.

Cuando se requiera una atención de tercer nivel se envía al paciente al Centro de Cancerología en Durango, también de la Secretaría. En caso de otro servicio especializado, se puede recurrir al Patrimonio de la Beneficencia Pública o se canaliza al Hospital General de Durango que tambien cuenta con otros servicios.

“A nivel local nos apoyan con el segundo nivel, que es Hospital General “B” y ése es el sistema de atención a la salud que tenemos”, manifiesta para luego decir que la Comarca Lagunera de Durango y Coahuila necesitan un hospital de tercer nivel.

Explicó que se trabaja para brindar el mejor servicio a los pacientes. Tan es así que un estudio realizado en el Centro de Salud de Lerdo, Durango, en lo que se refiere a planificación familiar, arrojó que el 40 por ciento de las personas que solicitan este tipo de servicio, tiene derecho al IMSS o al ISSSTE.

ISSSTE de Gómez Palacio

Sobre la situación de la crisis que enfrenta el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el director de la unidad Gómez Palacio, Marco Antonio Rivera del Bosque, dice que no tiene nada que decir al respecto.

“Esa situación se maneja a nivel central, no puedo emitir ningún juicio en relación a eso porque desconozco estrictamente cómo se da ese tipo de situaciones, lo único que sé es que en el lapso de este año nuestra preocupación ha sido que mejore la atención del derechohabiente”.

Añade que en ese sentido así lo han llevado a cabo. Ha gestionado para que llegue equipo médico en tan sólo ocho meses, como no había sucedido en 15 años.

La administración a nivel central del Instituto ha generado esos apoyos. Ha llegado equipo de Rayos X, ultrasonido, endoscopio, ventiladores vulométricos para la terapia intensiva, carro rojo y equipo de cómputo.

“En este tiempo se ha recibido más equipo médico que en 15 años”, insistió. En relación a la crisis que enfrenta el ISSSTE, manifiesta que no puede dar una referencia de la manera en que los afectará, “quizá será a largo plazo, porque no tengo la información y elementos para dar un juicio al respecto”.

La población derechohabiente actual es de 55 mil personas aproximadamente, pues se atienden pacientes de Lerdo y de puestos periféricos que están ubicados en Villa Juárez, Tlahualilo, Bermejillo, Paso Nacional, Nazas y Santa María del Oro. De esta manera, se cuenta con una población de 90 mil usuarios.

En cuestión de medicamentos, el nivel de surtimiento está arriba del 95 por ciento, quiere decir que el número de claves que están en déficit son pocas. “Afortunadamente en este sentido la institución ha estado promoviendo que el nivel de surtimiento de una receta a los pacientes que vienen a consulta se entregue completa”.

Aunque es una Unidad de Salud de segundo nivel, cuentan con especialidades de tercer nivel como neurología, cardiología, dermatología por nombrar algunas. “Cuando existe la necesidad de que el paciente sea visto por un especialista que no tenemos, entonces solicitamos el apoyo o bien a Torreón o al Regional de Monterrey o incluso al Centro Médico Nacional 20 Noviembre”.

En lo que va del año se ha atendido a 90 mil pacientes y un promedio de nivel hospitalario de un 95 por ciento. El hospital está ocupado al 95 por ciento de su totalidad. De enero a la fecha se han realizado mil 500 cirugías y se ha atendido en urgencias aproximadamente a cuatro mil pacientes.

“Siempre en un hospital se generan quejas por cuestión de atención de algún trabajador del instituto, de alguna molestia e inconformidad en ese sentido o porque no se le atendió en el momento; sin embargo, por deficiencia médica no hemos tenido ninguna”.

Se está en espera de que lleguen dos ambulancias a finales del presente mes así como un mastógrafo y de un sillón de oftalmología.

Segundo nivel de especialidad del IMSS

Con una población de 126 mil derechohabientes que corresponden a ocho mil asegurados, el Hospital General número 46 del IMSS, actualmente brinda atención médica de segundo nivel dentro de una etapa de infraestructura importante.

El director de esta institución, Mario Carrillo Prieto, dice que ha habido etapas difíciles, pero en estos momentos se trata de eficientar el servicio al derechohabiente. “Entre más apoyos recibamos de nivel central, más satisfechos estarán los pacientes; acabamos de echar andar un equipo de mastografía de última generación, es el mejor, dicho por los médicos privados”.

Esta institución cuenta con un banco de sangre que no es tan sencillo, señala el galeno. Para ello se cuenta con la autorización de la Secretaría de Salud. “Las necesidades no acaban. Estamos por recibir unos monitores nuevos para los tres quirófanos”.

En los meses iniciales del año siempre hay saturación. En tiempo de frío hay muchos problemas respiratorios. Muchos niños y ancianos se tienen que hospitalizar y la línea de ocupación se eleva hasta el punto número 100. Pero en el resto del año se equilibra y vuelve a subir en los meses de noviembre y diciembre por la temporada de invierno.

Este hospital cuenta con 102 camas censables y 64 no censables, “quiere decir que finalmente hacemos uso de las no censables para dar atención a esos pacientes y eso permite brindar mayor atención”.

El galeno indica que este hospital es un receptor de casos. No cuenta con población adscrita como es el caso de las Unidades de Medicina Familiar que ya la tienen cautiva, “ellos sí atienden a una población de 140 mil derechohabientes distribuida en diferentes consultorios, nosotros sólo recibimos interconsulta”.

Se tiene una consulta diaria de entre 80 y 100 pacientes por día en los dos turnos. “En estos momentos no hay ningún paciente que pueda decirme que se le envió a su casa sin atención, lo mismo sucede en las cirugías, si por una urgencia no se le operó, no lo dejamos ir para esperar a que haya el espacio e intervenirlo”. Otra de las causas es porque un paciente no se presentó a la cirugía o porque trae una patología agregada que le impide que sea anestesiado.

Sobre el número de quejas que se reciben, añade que es indudable que en este espacio de oportuni-dad hay mucho que hacer, “los reclamos ocupan más espacio que un agradecimiento, eso es el riesgo que se lleva, pues la salud es algo que pocos cuidamos”.

Hospital General “B” Gómez Palacio

Para Luis Bañuelos Garza, director del Hospital General “B” de Gómez Palacio, el primer nivel de atención en Durango es bueno. De hecho está en el segundo lugar a nivel nacional por la cobertura del paquete básico reconocido por la Organización Mundial de la Salud.

Y en cuanto a infraestructura hospitalaria, Durango cuenta con un hospital de tercer nivel, Gómez Palacio, Lerdo, Santiago Papasquiaro, Santa María del Oro de segundo nivel y aparte del Centro Oncológico recién inaugurado, están los integrales distribuidos en varios municipios del Estado.

Bañuelos Garza reconoce que el problema que existe en la Comarca Lagunera de Durango y Coahuila es que dentro de la Secretaría de Salud no hay un hospital de tercer nivel. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuenta con el Hospital de Especialidades número 71. El ISSSTE tampoco cuenta con esta infraestructura.

“Es en este punto donde no tenemos el apoyo, en veces enviábamos a algunos pacientes al Hospital Universitario, pero no tienen todas las especialidades de tercer nivel”. Expone que con la situación del desempleo por el cierre de empresas, mucha gente no está afiliada a ninguna institución médica.

Este hospital cuenta con 72 camas censables, con un promedio del 75 a un 85 por ciento de ocupación y la atención que se brinda es de segundo nivel. “Nos hemos preocupado por dar un servicio de calidad, pero sí falta un tercer nivel o en su caso, insertar otras subespecialidades como sería Cardiología, Oftalmología y Angiología”.

Lo anterior implicaría la creación de nuevas bases para estos especialistas y más equipo médico, “pero creo que sí podríamos con la infraestructura que tiene el hospital. Sí sería una inversión fuerte, pero ahorita hay cambio de Gobierno y esperemos qué nuevos proyectos traen para elevar los servicios de salud”.

Añade que presentaron a las nuevas autoridades de Salud un proyecto ejecutivo de las necesidades y también de los avances. Manifiesta que a este nuevo Gobierno le han solicitando la Unidad de cuidados intensivos para el adulto, cuidados intermedios, un área de Urgencias de Obstetricia, instrumental quirúrgico y una autoclave para esterilizar el equipo quirúrgico que tiene muchos años de uso.

“A todo mundo le consta que se le ha invertido mucho dinero al Hospital en equipo médico y que ha mejorado la atención del paciente. Mucha gente ha externado que se ofrece un buen servicio en el hospital, hasta nos lo hacen llegar por escrito”, comenta.

Tan es así que hay pacientes que acuden de la vecina ciudad de Torreón, de Francisco I. Madero, parte de Zacatecas y Chihuahua. Este hospital ha ido en crecimiento y trabaja al 100 por ciento, está certificado por el Consejo de Salubridad General como un Hospital General Amigo con grado de excelencia. Además cuatro compañeros salieron premiados con los estímulos de calidad por el Gobierno del Estado, por grado de experiencia.

Hospital de Especialidades número 71

El director general de este centro médico, Arturo González, dice que vale la pena definir la situación en torno al Régimen de Jubilaciones y Pensiones y la atención médica. Aclara que el presupuesto destinado para este rubro, se sigue dando, pero las modificaciones a la Ley del Seguro Social eran necesarias para detener el deterioro del Instituto.

Lo que ahora se necesita es que se sienten a platicar el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, Roberto Vega Galina y el director del IMSS, Santiago Levy, para llegar a un acuerdo. “La realidad es que se gasta más en jubilaciones que en los propios medicamentos”.

Manifiesta que en este nivel de especialidad, se les asigna un presupuesto para ejercerlo cada año y no se ha recortado de ninguna manera. “Nosotros seguimos teniendo disponible para la compra de medicamentos y material de curación y cualquier insumo que se requiera para la atención médica.

En cuanto a la infraestructura, añade que también vale la pena informar que se está terminado una etapa de aportaciones de 56 millones de pesos que destinó la Dirección General del IMSS para remodelar y crecer en áreas que no se tenían.

Son trabajos que terminarán en diciembre de este año y en donde se podrá atender a todos los pacientes sin necesidad de trasladarlos a otra parte. “Hace diez o 15 años, muchos pacientes se mandaban a Monterrey, Guadalajara o México. Afortunadamente esto ha disminuido, de tal manera que el año pasado sólo trasladamos a 21 enfermos y en lo que va del presente, esa cifra se ha reducido”.

Admite que en ocasiones existen algunos faltantes de medicamentos. Pero muchas veces son por problemas del mismo proveedor. Normalmente en esta fecha se les agota la producción y no sólo las instituciones públicas se ven afectadas, también las privadas. Se elabora un contrato por determinada cantidad de medicamento pero por situación propia del hospital y por la transición epidemiológica que se está viviendo se consume más y se acaba.

“Se llega agotar el contrato que teníamos con el proveedor y tenemos que recurrir a la compra con otro y por eso se llegan a tener faltantes, pero en ciertos períodos de tiempo”, reconoce el director.

Dice que el número de quejas en esta institución de salud es igual en proporción a las que se presentaban en años anteriores. Si actualmente se han ido a la alta, no es porque existan más problemas, sino porque la gente ya se anima a señalar alguna situación en la cual no se le atendió, “pero cualquier conflicto de los derechohabientes tratamos de solucionarlo siempre que nos lo comuniquen”.

Considera que la molestia de los derechohabientes es más que nada al desconocimiento que se tiene de la atención que brinda el tercer nivel de especialidad. Existen pacientes que acuden de primera instancia cuando deben venir canalizados por los hospitales de un segundo nivel.

“Cuando se les explica el procedimiento a seguir, no les gusta y sienten que se les rechaza, pero si aquí se les atiende sería insuficiente porque el servicio de atención continua lo tomarían de Urgencias y estaría saturadísimo y empezarían los problemas”.

Estima que todas las instituciones tienen conflictos y sirven de parámetro para esforzarse más. “Existimos personas aquí contratadas para resolverlos, pero algo que puede remediarse en un momento lo llevan fuera de aquí y eso genera incertidumbre, cuando el IMSS tiene enormes cantidades de cosas buenas qué ofrecer”.

Hospital General de Torreón

En Torreón el Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con atención de alto nivel en el Hospital de Especialidades número 71 donde existe una tecnología médica de punta. Se trata de una atención médica de tercer nivel donde se hacen intervenciones quirúrgicas complejas y se llevan a cabo procedimientos endoscópicos, “pero donde únicamente el beneficio lo reciben los que son derechoha-bientes del Seguro Social”, indica Luis Gerardo del Moral Rossete, director del Hospital General de Torreón.

Existe una derechohabiencia intermedia donde están hasta los de las Fuerzas Armadas, clínicas del magisterio e ISSSTE, que tampoco cuentan con un hospital de alta resolución tecnológica. Cuando se requiere de algunos procedimientos, se tiene que trasladar a los pacientes de este instituto a México, Monterrey y Guadalajara.

“Y existe un número de pacientes que no tienen derecho a ninguna de estas instituciones y éste es el núcleo de población que ante alguna patología cardíaca, cáncer e insuficiencia renal, no pueden resolver por lo caro del procedimiento y no tenemos en nuestro medio el lugar para solucionar esta problemática”, añade.

Hablar del Sector Salud, dice, es bastante complicado y es necesario tomar en cuenta muchos antecedentes. En el caso concreto del IMSS y el ISSSTE, la mala planeación y la falta de seriedad en el aseo administrativo, hizo que algunos de los montos económicos que eran para determinados rubros, los canalizaron y los desviaron para otros.

Un gran número de pacientes que están dentro de la categoría de población abierta, no tiene derecho a un tipo de atención médica más especializada. Específicamente, en la Comarca Lagunera no existe un hospital que resuelva la mayor parte de los problemas de la gente pobre de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango.

En la Región Lagunera no hay un hospital de trasplantes de riñón o médula. En esta región ninguno de los hospitales de la Secretaría de Salud cuenta con la infraestructura necesaria para llevar a cabo una verdadera cirugía de cráneo, añade Del Moral Rossete.

Aquellas personas que están inmersas en la economía informal no tienen un sitio dónde se les resuelvan sus problemas de salud con tecnología de punta. “Éstos se están muriendo sin tratamiento”.

Lo anterior justifica la creación de un Centro Médico de Alta Especialidad que atienda a la gente de más bajos recursos económicos que no tiene derecho ni al IMSS ni al ISSSTE y por ende, no cuenta con los recursos económicos suficientes para atenderse en el Sanatorio Español o el Hospital Ángeles. “Este grupo de gente requiere de un Hospital Regional de Especialidades y en la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango no existe”.

Esta necesidad ya fue informada, valorada y plasmada en un proyecto de la Dirección General de Planeación de la Secretaría de Salud en México y existe la posibilidad de que se pudiera llegar a construir dicho hospital para la gente que no cotiza y la gente del medio rural.

Se habla de un millón 300 mil personas que no son derechohabientes y que se verían beneficiadas. Existe un grupo interesado en invertir 50 millones de dólares que es lo que costaría hacer este hospital, añade Del Moral Rossete para decir que el atranque está en la Cámara de Diputados en México, donde lo están analizando.

El formato sería que lo construyera, equipara y mantuviera y que se firmara un convenio de 20 a 25 años donde el Gobierno les pudiera pagar una mensualidad o anualidad a los inversionistas. La Secretaría de Salud sería el garante de que se lleven a cabo las acciones de acuerdo a su normatividad. Por otro lado, el Gobierno Estatal y Federal serían los encargados de apoyar para el pago de la nómina.

“Tenemos gente interesada en invertir, las pláticas sobre el terreno ya están avanzadas, ahora lo que tenemos que esperar es que los diputados autoricen con la Secretaría de Hacienda de cómo le regresarían esa inversión a la Iniciativa Privada”, explica para decir que lo importante también es que se logró que Torreón sea la sede de uno de los ocho hospitales que la Secretaría de Salud piensa instalar en varios Estados de la República.

No es posible que en infraestructura comercial Torreón esté creciendo aceleradamente. Existen importantes centros comerciales, hoteles de cuatro y cinco estrellas, agencias de automóviles, restaurantes de franquicias internacionales, puentes elevados y recintos para obras de teatro, “pero no hemos sido capaces de hacer un Hospital Regional de Especialidades para la gente pobre de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango”.

La opinión empresarial...

Si bien es cierto que existe una sobresaturación en cuanto a la atención de los derechohabientes, el 50 por ciento es quien verdaderamente lo requiere. El otro excedente no utiliza los servicios de salud, opinó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Luis Felipe del Rivero.

“Es que se ha dado mucho el solapar a este tipo de trabajadores en el sentido de que exigen la atención médica simplemente por el comprobante o justificante médico para no ir a trabajar . Esto sucede tanto en las empresas públicas como privadas”, comenta.

Considera que tanto sindicatos, empresas y Gobierno, tienen que estar más acordes a una realidad en el sentido de que se están perdiendo unas cantidades enormes de dinero, horas hombre trabajadas tanto de doctores y equipo médico así como de los medicamentos.

Pero para el secretario general de este organismo, Augusto Ávalos Longoria, existe una disparidad entre la modernidad que se detecta en el Departamento Jurídico y Cobranza de lo más ágil y moderno, mientras que el servicio y atención al derechohabiente es deficiente y lenta.

“Ningún trabajador y patrón está satisfecho”, indica para luego decir que es imperante la Reforma a la Ley del Seguro Social para que se defina cuántos son sus ingresos y sus egresos y cuál es la capacidad de atención.

Por su parte, Del Rivero añade que si se hace un recorrido por todas las dependencias de salud, como ISSSTE, IMSS o Secretaría de Salud, les falta mucho mantenimiento. “Si estamos hablando de un lugar donde debe emanar la salud, hay muchas carencias y situaciones lamentables. Existen lugares oxidados y donde no hay el mantenimiento adecuado”. Informó que han entablado pláticas con las autoridades médicas en torno a esta situación.

“Estuvimos hablando con ellos en cuanto a todas las necesidades que se tienen y sobre la falta del medicamento, aunque se ha visto que no hay tanto desabasto como hace un año y medio”.

Desde el punto de vista de Ávalos Longoria, son muchos los empresarios laguneros que se inclinan por proporcionar a sus empleados el servicio privado. Añade que está seguro de que muchos de ellos lo preferirían porque tanto trabajador como patrón se ahorrarían tiempo, dinero y esfuerzo. La asistencia médica social tiene que seguir y los patrones están obligados a otorgarla, ya que los trabajadores tienen derecho a recibirla.

Del Rivero manifestó que se requiere de la voluntad de sindicatos, empresas y Gobierno para que se puede dar un servicio de calidad y que cada día la autoridad requiere mayores ingresos porque su planta de trabajadores y su gasto corriente, ya no completo.

“Lo tiene que sacar del contribuyente y con su gasto corriente ya no completa para su obra social, pública, pago de nómina y donde lo recaudado es del contribuyente y clientes cautivos. La empresa ya no puede ser tanto el factor fundamental para generar todos los ingresos, porque en un momento determinado se está matando a la gallina de los huevos de oro”.

Ávalos Longoria coincide con lo anterior y comenta que los empresarios están limitados y es necesario una despresurización del Seguro Social en cuanto a sus ingresos y egresos. Para él lo primero es que tanto empresa, sindicatos, sociedad y Gobierno, tienen que enfrentar esta problemática, que en tres años más puede desbordarse. En segundo lugar deben evaluarse las leyes de pensiones y retiro de los trabajadores del IMSS. El apoyo de los empresarios debe darse para actualizar sus cuotas. Tiene que haber una disposición y apertura para la asistencia médica privada.

Del Rivero consideró que se hace necesario abrir más el campo, porque una empresa no puede encargarse de todo. Los cargos que tiene el empresariado son muchos. De inicio tiene la carga de los sueldos y luego viene el Impuesto Sobre la Renta, el de nómina, IMSS, Infonavit y SAR. “Son muchas cargas dado que la simplificación administrativa tampoco se ha dado”.

Califica de buenas las propuestas del IMSS en cuanto a la reforma de la Ley del Seguro Social. “Pues muchos de los ingresos que se obtenían de los empresarios vía trabajador, estaban destinados para otros rubros diferentes, cuando era para surtir medicamento y mejorar el servicio social”.

EL DÉFICIT

El déficit del ISSSTE por pasivos laborales asciende a 3.4 billones de pesos, equivalente a cuatro veces la deuda externa de México, revelan datos de la última valuación actuarial realizada al instituto por la firma Hewitt Associates (HA) y documentos financieros del organismo.

El déficit en pensiones son los recursos que se necesitan para solventar el retiro de los actuales trabajadores (2.1 millones) y las futuras generaciones que los reemplazarán.

La cifra representa la mitad del Producto Interno Bruto.

El sistema de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), tiene disponible un fondo menor a 120 millones de pesos, que sólo le alcanza para cubrir un día y medio de su gasto en jubilaciones y pensiones anuales.

Por la bancarrota de su sistema de pensiones, el instituto sólo puede operar gracias a los subsidios del Gobierno, que el próximo año sumarán 30 mil 977 millones de pesos, según el Proyecto de Presupuesto en discusión.

Cada año el ISSSTE ha necesitado mayores recursos, ya que entre 2000 y 2005 los subsidios que transfirió el Gobierno Federal tendrán un crecimiento de 166 por ciento.

Estos recursos han sostenido al instituto, pero han quitado un margen de maniobra al Gobierno en el uso de sus recursos.

Los subsidios acumulados entre 2000 y 2005 serán superiores a los 115 mil millones de pesos, recursos con los cuales se podría duplicar el gasto federal anual para combatir la pobreza.

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