Comunidad|En horas pico el tráfico se torna por demás peligroso
FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA
EL SIGLO DE TORREÓN
Matamorenses prefieren viajar a Torreón a realizar compras
MATAMOROS, COAH.- Debido a la falta de estacionamiento alrededor del mercado en el centro de esta ciudad, los matamorenses prefieren realizar sus compras en Torreón para evitarse así los contratiem-pos porque no hay lugares o por tener que caminar varias cuadras para llegar.
Alrededor del mercado, circular en automóvil es toda una odisea, ya que los vehículos se detienen de repente sin importar la larga fila de carros que vienen atrás, los comerciantes cargan y descargan mercancía en cualquier sitio. Algunos suben el coche a la banqueta, otros se meten a la plaza Del Sol, donde obstaculizan el paso a los peatones que caminan por el lugar, a pesar de que aquí no es estacionamiento sino espacio público.
Esta situación es muy peligrosa, pues hay muchos niños pequeños que juegan por todo el lugar y debido a lo angosto de las aceras y a que muchos vendedores las tienen invadidas con sus artículos, los pequeños caminan por la calle sin supervisión de ningún adulto.
Al mediodía todo empeora. Es la “hora pico” tanto para los comerciantes, porque aumentan sus ventas, como para los agentes de Tránsito y Vialidad, pues las personas salen de sus trabajos y los infantes de las escuelas.
El número de vehículos aumenta, los niños de primaria terminan sus clases y caminan a casa. La mayoría va en grupos de cinco, pero ningún padre de familia les acompaña, mientras que hay algunos donde es una señora la que supervisa a siete pequeños, lo que sigue resultando inseguro para los infantes.
Todos tienen prisa. La gente camina cargando dos o tres bolsas de mandado, por una brecha donde apenas cabe una persona, tanto por el tamaño de la banqueta como por las cajas y demás mercancía que obstaculiza la vía, además de la multitud que circula también a pie.
Por todas estas cuestiones, la afluencia de los matamorenses al mercado ha ido disminuyendo considerablemente, según han comentado los vendedores, pues quienes tienen los medios económicos suficientes prefieren trasladarse a otro municipio y ahorrarse todos estos problemas.
Una medida temporal
En la avenida Carranza originalmente se permitía estacionarse únicamente de un lado de la acera, pues las calles de este municipio son angostas y así había mayor fluidez en el tráfico.
En diciembre del año pasado, los comerciantes del mercado pidieron a las autoridades que se les permitiera utilizar la otra acera para poner sus vehículos, pues es una buena época para las ventas y así tendrían más clientes.
El delegado de Tránsito y Vialidad, Arturo Rodríguez Pérez, autorizó esto durante la temporada navideña y una vez iniciado el año, los comerciantes hicieron nuevamente gestiones para que el permiso se mantuviera y así sucedió. Sin embargo, son precisamente los vendedores quienes ocupan todos los lugares disponibles y no dejan espacio para sus clientes.