AP
BASORA, Irak.- Un grupo de insurgentes atacó una veintena de oleoductos del sur de Irak en un acto de sabotaje que ha reducido a la mitad la producción de crudos de la región, dijo ayer un alto funcionario petrolero.
Fue el ataque más reciente de los rebeldes contra la industria petrolera iraquí, que es una fuente clave de recursos para el financiamiento de la reconstrucción.
Los oleoductos fueron atacados el miércoles en Beryasiya, a 32 kilómetros al suroeste de la ciudad meridional de Basora, dijo un funcionario de la petrolera estatal South Oil Company, con la condición de no ser identificado.
Las exportaciones petroleras del sur de Irak ascienden a un promedio de unos 1.85 millones de barriles diarios. El funcionario petrolero dijo que el sabotaje del miércoles reducirá esa cifra a unos 900,000 barriles. Los oleoductos del sur de Irak transportan alrededor del 90 por ciento de los crudos del país.
Después del ataque, los oleoductos que conectan los yacimientos de Rumeila con Beryasiya quedaron en llamas, pero los incendios fueron sofocados ayer, agregó el funcionario.
El funcionario dijo que se tardarían por lo menos tres días en reparar los daños.
Previamente ayer, imágenes mostraron las enormes columnas de humo y llamas que despedía la estación de bombeo Zubayr 1, al sur de Basora.
Cuadrillas de emergencia luchaban por apagar las llamas con mangueras de agua.
Los insurgentes han saboteado repetidas veces la industria petrolera de Irak, que es la principal fuente de ingresos del país, a fin de obstaculizar la reconstrucción nacional.
Las amenazas contra la infraestructura petrolera iraquí han aumentado en semanas recientes, a medida que se intensifica el violento levantamiento de radicales chiítas en el sur del país, donde se encuentra gran parte de esa industria.
El 19 de agosto, radicales chiítas tomaron la sede central de South Oil Company y la incendiaron.
