MADRID, ESPAÑA, (Reuters).- Los pañuelos blancos que mostraron el domingo los seguidores del Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabeu, mientras su equipo perdía 3-0 ante el Osasuna, representan un gráfico testimonio de seis semanas de desaliento.
A la ira y la decepción de los fieles seguidores, el equipo de los "galácticos" dócilmente cedió el liderato en la liga española con una actuación menos que estelar.
Las señales de que el Real Madrid comenzaba a chirriar surgieron en la derrota ante el Real Zaragoza en la final de la Copa del Rey y en el 4-2 que le endosó el Athletic de Bilbao en un partido de liga disputado en marzo.
La crisis se suavizó con la victoria sobre el Mónaco por 4-2 en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, pero el Madrid fue eliminado cuando el equipo monegasco remontó ese resultado con un 3-1 en la vuelta.
Algunos de los seguidores que se desplazaron a Mónaco mostraron su descontento tras la derrota, silbando a los jugadores, un gesto que se agudizó en el campo de entrenamiento y llegó a su máximo apogeo el domingo con la derrota en el Bernabeu y la consiguiente pérdida del liderato.
El Madrid, que era el líder de la liga desde mediados de enero, desperdició una ventaja de ocho puntos y ahora el Valencia le supera por dos cuando quedan sólo seis encuentros por disputar.
Fuera de los campos de juego, el equipo también se ha visto salpicado por las noticias de que el gobierno y la Comisión Europea van a investigar la venta de la Ciudad Deportiva del club.
La venta de los terrenos al Ayuntamiento de Madrid en 2001 eliminó las deudas del club y le permitió fichar a jugadores de primera clase mundial como el francés Zinedine Zidane, el brasileño Ronaldo y el inglés David Beckham.
Controvertida política de fichajes
La prensa española se ha concentrado en analizar el origen de los problemas que han surgido en el campo de juego.
Aparte de las críticas recurrentes hacia el entrenador portugués Carlos Queiroz, el principal blanco de la prensa ha sido el ambicioso presidente Florentino Pérez, cuyo objetivo ha sido construir una dinastía que iguale el legado que dejó el equipo que dominó en Europa durante los años 50s.
Su política de comprar a los mejores jugadores del mundo y complementarlos con otros de la cantera ha sido muy examinada.
Durante los últimos dos meses, el Madrid parece cansado, dependiendo de que jugadas brillantes individuales de sus estrellas le saquen de los problemas, pero el hecho de que la escuadra esté tan limitada implica que pocos jugadores titulares pueden descansar.
Queiroz ha advertido constantemente de los peligros de tener un equipo con tan pocos jugadores y su falta de reservas puede perjudicarles en los partidos pendientes de lucha por el título de liga ante el Atlético de Madrid (séptimo), Barcelona (cuarto) y Deportivo La Coruña (tercero).
Tras la dura derrota ante el Osasuna, el director deportivo del Real Madrid, el ex delantero argentino Jorge Valdano, admitió que posiblemente el club esté atravesando su peor momento en los últimos cuatro años.
"Puede ser la peor situación de los últimos cuatro años", dijo Valdano, quien agregó que el Real Madrid va a continuar peleando por el título.
Unidos
Jorge Valdano, director general deportivo del Real Madrid, descartó cualquier remota posibilidad de destitución del técnico Carlos Queiroz, y al referirse a la situación de su equipo afirmó que “de ésta, hay que salir todos juntos”.
“De ésta tenemos que salir todos juntos al final de temporada. Será el momento de hacer un balance general”, afirmó Valdano descartando que la directiva vaya a tomar cualquier decisión que afecte al banquillo.
El director general deportivo informó de que la directiva está estudiando métodos para cortar la mala racha que atraviesan, y entre ellos se encuentran los entrenamientos a puerta cerrada que desde ahora completará la plantilla.
“Estamos analizando la situación pero no estoy en condiciones de hacer concreciones. Nos gustaría romper la rutina y vamos a ver de que manera lo logramos. Estamos valorando hacer los entrenamientos a puerta cerrada. Necesitamos intimidad porque hay cosas que corregir y eso conviene hacerlo en voz alta y cuantos menos testigos alrededor será mejor para nosotros”, afirmó.
