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México, DF.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que el actual sistema fiscal es inhibidor de la creación de empleos y lo calificó de complejo y que provoca elevados costos de contratación y de seguridad social.
Refirió que conforme cifras oficiales, en 2003 se perdieron 90 mil empleos formales, mientras que con el actual panorama fiscal el mayor ritmo de crecimiento previsto contribuirá a generar algunas contrataciones ?apenas suficientes para cubrir parte de la pérdida acumulada desde el inicio de la recesión a finales del año 2000?.
En su análisis económico ejecutivo semanal, sostuvo que independientemente de las cifras de desocupación registradas el año pasado y de los errores en su interpretación, es claro que el mercado laboral concluyó con una pérdida neta de empleos formales. Mencionó que los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que en 2003 se perdieron 90 mil fuentes de trabajo formales, aunque esto no se reflejó en la tasa de desocupación abierta de diciembre, por el mayor empleo estacional que se registra normalmente en el mes, apuntó el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Señaló que la disminución de la tasa de desocupación en diciembre y los registros en el IMSS indican que muchas personas se ubicaron en ocupaciones informales y otras que buscaban empleo ya dejaron de hacerlo debido a que la contratación en muchas empresas sigue cerrada. ?Ambos eventos reflejan la imposibilidad que han tenido las empresas para reabrir puestos de trabajo, por la baja dinámica de la producción y las ventas, y por la falta de estímulos que las políticas públicas podrían ofrecer?, apuntó.
El CEESP expuso que el sistema fiscal más que estimular, inhibe la creación de empleos, por los elevados costos de contratación, el costo de la seguridad social y la complejidad de ambos. Sin embargo, sostuvo que con todo y la escasa dinámica del mercado laboral, en otros frentes se generan señales de un mejor desempeño, toda vez que las ventas al menudeo siguen en ascenso y las exportaciones tuvieron un repunte de 11 por ciento en el último mes del año.
Indicó que los indicios de un mayor dinamismo en el corto plazo ya han sido percibidos por los mercados financieros, produciendo cierres a niveles récord en la bolsa, tasas de interés bajas, riesgo país estable y un tipo de cambio que ha recuperado parte de la pérdida observada en 2003.
