13 de febrero de 2004.
Los Angeles, EU, (EFE).- Las campanadas del próximo fin de año podrían marcar también la conclusión del juicio contra el cantante estadounidense Michael Jackson por pederastia, dado el deseo tanto del juez como de la defensa de agilizar el proceso.
Durante la segunda cita legal del caso, celebrada hoy en la pequeña localidad californiana de Santa María, el juez Rodney Melville manifestó con claridad su deseo de poner final a este polémico proceso para fin de año.
Nada más comenzada la audiencia, Melville preguntó a ambas partes cuál pensaban que podía ser el calendario de este proceso, un frase que corroboró la idea de que el caso podría juzgarse en diciembre y quedar concluido para fin de año.
"Como es lógico, nuestro cliente también quiere que el proceso se agilice tanto como sea posible", afirmó Mark Geragos, abogado defensor de Jackson.
El "Rey del pop" fue arrestado el pasado 20 de noviembre, acusado de siete cargos de abuso a un menor de 14 años y dos cargos por proporcionar sustancias embriagadoras.
Jackson, de 45 años, se declaró inocente el 16 de enero y se encuentra en libertad bajo fianza de tres millones de dólares.
Aunque el deseo de agilizar el proceso es lógico, dada la atención que atrae un caso que levanta tantas pasiones por la dureza de los cargos y la popularidad de Jackson, los analistas legales coinciden en señalar lo difícil que puede ser su realización.
Es un plazo especialmente difícil de cumplir en California, un estado conocido por la lentitud con la que se mueven los procesos legales, ritmo que complica aún más la notoriedad de la estrella que se procesa, una de las personas más famosas del mundo.
De hecho, contra el deseo de agilizar el proceso estuvo la decisión del juez de posponer hasta el 2 de abril la elección de una fecha para la audiencia preliminar del caso.
Se esperaba que esta fecha hubiera quedado fijada hoy en el calendario legal de este proceso, pero la defensa solicitó más tiempo para facilitar el intercambio de información entre ambas partes.
La próxima cita legal del cantante de "Bad" se fijó para el 5 de marzo, fecha en la que se requerirá su presencia para la firma de unos documentos.
Sin embargo, su presencia todavía no se ha confirmado y sería posible organizar una firma fuera del tribunal para evitar el ambiente circense que acompaña a las comparecencias legales del cantante.
Melville no ocultó el 16 de enero su enfado ante la tardanza de Jackson en su primera comparecencia legal, falta que la defensa intentó justificar al aducir lo difícil que le fue a su cliente llegar al tribunal con la presencia de más de 3.000 de sus seguidores esperándole a la puerta.
Hoy apenas se congregaron unas docenas de seguidores y curiosos en los alrededores de la corte ante la certeza de que Jackson no asistiría al juicio.
Un clima mucho más relajado en el que el juez también discutió la petición presentada por los medios de comunicación para que se hagan públicos diversos documentos legales, entre ellos la orden de registro de la casa del cantante y lo que allí se requisó.
Aunque Melville mantuvo su decisión de no divulgar esta información, en su deseo de controlar lo más posible este popular proceso, sí aceptó dar a conocer un resumen de estos documentos en una semana.
El juez también mantuvo su decisión de prohibir los comentarios públicos de ambas partes a la prensa sobre el caso, aunque negocia un acuerdo que permita a abogados y fiscales clarificar los rumores que puedan dañar el caso.
En esta espiral de rumores se encuentran las informaciones publicadas en el periódico "The New York Times" que señalan los problemas económicos de Jackson, en concreto una deuda de 70 millones de dólares que tiene que pagar la semana que viene.
Según aclaró el apoderado musical de Jackson, Charles Koppelman, el cantante no se encuentra acuciado por las deudas, al poseer valores que superan con mucho cualquier pago que tenga que hacer.