MÉXICO, DF.- El pelotero mexicano Vinicio Castilla tuvo su primera gran oportunidad en las grandes ligas en 1993, cuando los Rockies de Colorado debutaron en la gran carpa. Hoy, a más de diez años de aquel episodio, el oaxaqueño tiene una vez más el privilegio de inaugurar otra sede en el mejor beisbol del mundo.
El tercera base mexicano llegó ayer a un acuerdo con el nuevo equipo en Washington, anteriormente los Expos, para jugar las próximas dos temporadas a cambio de 6.2 millones de dólares.
Vinicio ya tiene experiencia en llegar a organizaciones de estreno, como Colorado y Tampa Bay. "No me preocupa porque soy un pelotero veterano, con experiencia, que sabe manejar todo ese tipo de situaciones", dijo el mexicano.
Castilla, de 37 años, jugó para los Rockies la campaña anterior y bateó para .271 con 35 cuadrangulares, y lideró a la Liga Nacional con 131 carreras impulsadas. Durante sus 14 campañas en grandes ligas, el oaxaqueño ha sido dos veces integrante del Juego de Estrellas y ha jugado para cuatro equipos (Colorado, Atlanta, Tampa Bay y Houston), acumulando un porcentaje de .280 con 303 jonrones y 1,012 carreras remolcadas.
Castilla y Colorado tenían una opción mutua para el próximo año de 2.1 millones de dólares, pero el pelotero la declinó y se declaró agente libre. Ahora percibirá tres millones el año entrante y 3.2 en 2006.
El pelotero oaxaqueño comentó que firmó con Washington porque es un equipo con una buena base de peloteros jóvenes y no ocultó su deseo de jugar para el manager Frank Robinson. "Sé que Robinson es uno de los mejores peloteros que ha habido en la historia, y jugar para él es algo muy emocionante", confesó.
Robinson, por su parte, señaló: "lo bueno de esto es que ya se llenaron dos grandes huecos que teníamos al lado izquierdo del diamante. Fue bueno poder cubrirlos con jugadores de calidad en un periodo de tiempo breve".
Castilla señaló que el interés que mostró el equipo por hacerse de sus servicios fue un factor fundamental en su decisión por dejar Colorado, aunque también admitió que extrañará su antiguo hogar. ?Toda la semana tuve esta sensación, porque me sentía pretendido. Estoy entusiasmado con jugar para este equipo", comentó.
"A mí me hubiera encantado seguir en Colorado porque amo este lugar, pero es algo que no puedo controlar", concluyó.