La Cepal prevé la baja entre tres y 15 por ciento en las exportaciones mexicanas.
Agencias
MÉXICO, DF.- La participación de México en el mercado de textiles en Estados Unidos disminuirá entre tres y 15 por ciento, a partir de la liberalización de los mercados mundiales para el comercio de textiles y productos del vestido de China en 2005.
El cambio en el esquema comercial provocará, en tanto, que China aumente sus exportaciones a ese país entre 15 a 50 por ciento, de acuerdo con el consultor de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), Enrique Dussel Peters.
Advirtió que el fenómeno puede extenderse después de 2008 a los sectores electrónico, de computadoras, calzado y juguetes, principalmente.
Al presentar el estudio Oportunidades y Retos Económicos de China para México y Centroamérica, dijo que el sector más dañado a partir de enero de 2005 será el de la cadena hilo-textilo-confección, por la liberalización de cuotas a esos productos, de acuerdo con los compromisos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En ese sentido, Dussel consideró pertinentes los lazos que hoy establece México, a través de sus sectores industriales, para formar un bloque en América Latina que disminuya la acción de China.
Sin embargo, reconoció la falta de competitividad ante China por parte de México, a falta de la parobación de las Reformas Estructurales, principalmente en los ámbitos financiero y energético.
Aún sin llegar a 2005, China es ya el primer productor y exportador internacional de los productos textil y de confección, con especialización en la etapa de ensamble; aunque cuenta con poca capacidad para diseñar modas y marcas propias, así como en distribución final de los productos.
El estudio agrega que en 2000 el número de empresas estatales y las de otras propiedades tenían un volumen de ventas superior a cinco millones de yuans, un total de activos de 977 mil 300 millones de yuans y generaron un importe de 267 mil 800 millones de yuans por concepto de valor agregado.
Mientras en México el sector de la cadena hilo-textil-confección cuenta con 400 mil trabajadores, en China emplean en este rubro hasta 19 millones de personas.
No obstante el importante superávit comercial de México en el segmento de la confección de la cadena total, como contraparte, presenta un creciente déficit comercial en el segmento de textiles.
Para el período 1993-2003, el superávit alcanzó 29 mil 846 millones de dólares y el déficit en matreria textil 25 mil 772 millones de dólares.
Como resultado, el superávit comercial de la cadena en su conjunto ha venido disminuyendo constantemente para alcanzar 645 millones de dólares en 2003; a diferencia de los mil 480 millones en 1997. “De continuar esta tendencia, México pudiera convertirse en un país deficitario en el corto plazo”, advirtió Dussel Peters.
“En China está pasando algo que en otros países no está pasando”, dijo Enrique Dussel, consultor de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al presentar la primera parte del estudio “Retos económicos de China en México y Centroamérica” en la Ciudad de México.
Según Dussel, China está reorganizando su poderosa industria de exportación, lo que ya le dio dividendos al desplazar a México y a Centroamérica en algunas áreas del mercado de Estados Unidos en las que los productos latinoamericanos tenían una clara ventaja.
“Hay que hacer esfuerzos muy específicos que por el momento tendrán que llevarse a cabo, no hay personal especializado en los sectores público y privado que comprendan esta nueva organización industrial que se está gestando en China”, dijo Dussel.
México envía casi 90 por ciento de sus exportaciones totales a Estados Unidos.
En el caso de la electrónica, China ha desplazado a México en el segmento de computadoras que se venden a Estados Unidos. La cuota de China en el mercado subió de 4.23 por ciento a 28.19, mientras que la de México cayó de 14.34 a 10.87 por ciento en el periodo 2001-2003, expuso el documento.
“Algunos sectores en donde seguramente la competencia va a incrementarse en forma muy sustancial son otros sectores como juguetes, plásticos, pero crecientemente en sectores electrónicos”, dijo Dussel.
“China está incrementando su nivel tecnológico en forma muy sustancial, hay cambios estructurales muy importantes”, agregó.
Mantendrá a Dockers
Levi Strauss & Co. dijo ayer que decidió no vender su línea de ropa informal Dockers, debido a que la mejoría del negocio del fabricante de jeans lo convierte en más valioso para mantener la marca.
Levi ha estado explorando la venta de Dockers desde mayo, para ayudar a reducir una fuerte deuda y centrarse en su tradicional marca Levi’s y la creciente línea de ropa Signature vendida en tiendas de descuento.
Pero la compañía dijo que una mejoría en el negocio y una falta de oferta lo suficientemente buena lo alentó a mantener la línea de ropa que ayudó a crear una nueva categoría de ropa informal tras su lanzamiento en 1986.
“Dijimos que esta fue una selección estratégica para nosotros y que únicamente la venderíamos si recibiéramos una oferta adecuada”, dijo el presidente ejecutivo de Levi, Phil Marineau, en un comunicado.
Analistas y banqueros habían visto la venta de Dockers como una vía para la compañía privada, que reporta ganancias debido a sus bonos circulantes, para recortar una pesada carga de deuda de aproximadamente dos mil millones de dólares.
La marca Levi’s contabilizó el 70 por ciento de los cuatro mil 100 millones de dólares en ventas netas de la compañía en 2003, seguida de Dockers, con 24 por ciento, y Signature, con seis por ciento.
La venta propuesta surgió ya que Levi Strauss ha luchado por revertir siete años consecutivos de descenso en las ventas, en medio de fuerte competencia de marcas orientadas más a la juventud.
Mala distribución de la riqueza
Latinoamérica tiene buenas expectativas de crecimiento económico en 2004, pero “es la peor región del mundo en cuanto a distribución de la riqueza”, dijo ayer el presidente de la Confederación Andina de Fomento (CAF), Enrique García.
El experto inauguró ayer en Caracas el V Encuentro de Editores de Economía de la CAF, que se prolongará hasta mañana, y abordó los desafíos que se presentan a esta región, donde, indicó, “una de cada tres personas vive con menos de un dólar diario”.
“En el año actual Latinoamérica ve la luz al final del túnel y por vez primera se contempla un crecimiento razonablemente bueno del cinco por ciento”, destacó García.
Relacionó estas buenas perspectivas con las previsiones de mejores resultados de la economía mundial, con base en “la importante recuperación económica de Estados Unidos, crecimiento en un cuatro por ciento de Japón y el papel de China como motor inversor”.
Al mismo tiempo se refirió a la actual situación de América Latina como “un punto de inflexión, con diversos debates en marcha sobre globalización, asimetrías internacionales, y Estado contra mercado”.
Propuso que “para caminar hacia la recuperación de la agenda integral de desarrollo hay que lograr un crecimiento económico alto y sostenido, que sea eficiente, equitativo, y generador de empleo”.
El experto llamó la atención sobre el “desencanto” de los latinoamericanos con la democracia, que achacó a que “los diferentes modelos de desarrollo no han dado respuestas a las necesidades de la gente”.
La alta dependencia de las exportaciones, el bajo ahorro interno y la baja competitividad de la región fueron señalados como principales defectos a los que debe ponerse fin.