18 de noviembre de 2004.
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Ante la red de complicidades que el empresario Carlos Ahumada "tejió" en varias delegaciones desde la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, señaló que él sólo hablará de lo que le corresponde.
"Yo no me meto, yo me hago cargo de mis responsabilidades", respondió.
Cuestionado sobre si no estaba protegiendo a Cárdenas, dijo que cuando él vio actos irregulares del empresario argentino, ordenó de inmediato a la Contraloría y a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que actuara.
Incluso, pidió que se les preguntara a los anteriores jefes delegacionales en Cuajimalpa y Tláhuac, sobre si aceptaron contratos con Ahumada, e insistió que él siempre atajó desde el principio la corrupción que emprendía Ahumada.
Al inicio de su conferencia de prensa matutina, señaló que respetaba mucho al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien ayer criticó la actuación de los funcionarios del gobierno local en los videos.
El empresario Carlos Ahumada Kurtz construyó una red de complicidades y afinidades entre funcionarios de cinco delegaciones capitalinas que le valieron la consecución de contratos millonarios.
Fuentes consultadas en el gobierno de la ciudad y diversas delegaciones revelaron que Iztapalapa, Tláhuac, Alvaro Obregón, Gustavo A. Madero y Cuajimalpa albergaron a servidores que en algún momento tuvieron relación con el empresario, cuando ocuparon puestos en áreas financieras y de adjudicación de obras.
Según las fuentes, entre los involucrados hay panistas y perredistas por igual, que han saltado de una demarcación a otra sin importar la bandera política.
Muchos de los contratos otorgados fueron rescindidos por la Contraloría General del Distrito Federal, pues se detectaron irregularidades, incumplimiento de obras y sobreprecios al momento de signar los convenios.
