Aitana Sánchez Gijón es romana, se siente madrileña y le encanta rodar en América Latina
El País
Madrid, España.- Tiene 36 años, una voz cálida y una amabilidad que parece innata. En 1998 sucedió a José Luis Borau en la Presidencia de la Academia de Cine de España, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo (y vivir tan de cerca las crispaciones del medio). Sin embargo, su vocación es artística, no política.
Actriz desde los 16 años, se prodiga poco y cuando aparece, siempre lo hace en películas, mejores o peores, que nunca son comerciales o burdas (Volavérunt, Celos, Yerma...). Acaba de rodar en inglés (The Machinist, de Brad Anderson, pendiente de estreno) y está a punto de empezar la teleserie La Edad de Oro, un Cuéntame de los Ochenta, pero su cita inminente con la cartelera es con la producción argentina La P... y la Ballena, de Luis Puenzo, donde traza desde España hasta la Patagonia el viaje físico e interior de Vera, una mujer enferma dispuesta a reencontrarse a sí misma a través de las fotos y documentos de una enigmática mujer del pasado.
-¿Se sintió incómoda cuando se vio en ese desnudo, con un pecho cercenado por efectos especiales?
¿Incómoda? Incómoda no. Me produjo un shock, me eché a llorar. No solamente por ver el efecto desde fuera, sino porque todo el proceso del personaje fue muy tenso y lo mezclé con esa imagen tan fuerte que para las mujeres es como un fantasma.
-Enfermó apenas llegó a la Patagonia, ¿influyó eso es su disposición para la película?
Mucho, porque llegué llena de miedo, sentía que me tiraba en una piscina y no sabía nadar. No fue casual que enfermara, creo que tiene que ver con todo esto, era como una necesidad de quemar los miedos.
-¿Cómo es su proceso con los personajes?
En este caso, el proceso fue muy largo, pasó año y medio desde que leí el guión hasta rodar la película y leí varias versiones, así que tuve mucho tiempo para ir de forma tranquila pensando en el personaje. Luego estuve trabajando mano a mano con el director, intentando conocer a Vera en lo más profundo. Tomé clases de tango, estuve informándome acerca de la enfermedad y el proceso de una operación de este tipo.
-Parece que tiene especial predilección por el cine latinoamericano…
Me gusta. Creo que tiene mucho qué ver con lo nuestro, contamos las mismas historias y lo siento cercano a la hora de trabajar. En general, es un cine que conecta muy bien con la realidad, sus películas me conmueven mucho.
-Visto desde la distancia, ¿le aportó algo ser presidenta de la Academia?
Claro que sí. Me dio un conocimiento más profundo de nuestro medio y también me hizo entender que somos como una gran familia, en la que hay grandes amores y grandes desencuentros, a veces con comportamientos muy infantiles. Me tocaron momentos muy convulsos, fue duro.
-Cuando ve su premio por Volavérunt ¿recuerda toda la polémica (la crítica española se ensañó) o simplemente le agrada tenerlo?
Lo tengo guardado y no lo miro mucho ni pienso en él a menudo. No fue un premio muy feliz y creo que me lo amargaron un poquito. Lo que me sirvió fue hacer la película y trabajar con Bigas Luna. Yo creo que la cinta hubiera funcionado mejor de no haber pasado por San Sebastián, pero los festivales, especialmente los de casa, son armas de doble filo porque los críticos son muy duros con lo nuestro.
-¿Cambia la vida ser madre? (Tiene un niño de tres años y una niña de tres meses).
¡Vaya, que si cambia…!, hay un antes y un después. Estar de este lado o del otro define a las personas.
-¿Mal carácter?
A veces tengo bastante mala leche, sobre todo cuando las cosas no están bien hechas o hay falta de profesionalidad, esas cosas me cabrean (molestan).
El talento la respalda
Actriz española, nació en Roma un cinco de noviembre de 1968. Su nombre lo ha tomado de una sierra de Alicante. Debutó profesionalmente a los 16 años en la serie de TVE Segunda Enseñanza de Pedro Masó.
-Estudió arte dramático.
-En su carrera como actriz, ha ido intercalando el teatro, en el que debutó con La Gran Pirueta de José Luis Alonso de Santos, con los papeles más variados en el cine, en el que debutó en la película Romanza Final de Jose María Forqué.
-Su primer papel protagonista, en la película Vientos de Colera, le valió el Premio Paco Rabal del Festival de Murcia.
-Actualmente interpreta en teatro el papel protagonista de la obra La Gata Sobre el Tejado de Zinc Caliente, además acaba de terminar el rodaje de su segunda película americana The Bitter End y está a punto de incorporarse al rodaje de la nueva película de Bigas Luna La Camarera del Titanic.
FUENTE: Agencias
