Agencias
Los Ángeles, EU.- El genial Al Pacino aspira una vez más a competir en los Oscar con su última película, El Mercader de Venecia, basada en la obra de William Shakespeare y presentada en el Festival de Cine de Toronto.
El filme, dirigido por el británico Michael Radford (Il Postino y 1984) ya generó rumores de Oscar. Su estreno público en Estados Unidos fue fijado para este año para poder cumplir con los requerimientos de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood para su edición 2005.
El estadounidense de origen italiano interpreta el papel de Shylock, el avaro mercader judío que le presta dinero a un comerciante cristiano llamado Antonio (Jeremy Irons) a condición de que si no puede devolvérselo, le pague con una libra de carne de la parte del cuerpo que él elija. Finalmente Antonio no puede pagar, y Shylock elige una libra de su corazón.
La película tuvo problemas para encontrar financiamiento en Hollywood, donde gran parte de los capitales dependen de empresarios judíos.
Sin embargo, Al Pacino siente gran atracción por Shakespeare, y de hecho ya actuó en otra película también basada en sus obras. Se trata de Buscando a Richard, en la que actuó y dirigió, basada en la obra de teatro Richard III.
?La gente no quiere hacer Shakespeare, tiene miedo?, explicó el actor al diario Times de Londres durante el Festival de Cine de Venecia, en el cual El Mercader? se presentó fuera de concurso.
?Tenemos la tendencia a dar vuelta la página cuando no entendemos algo. Si pudiéramos abordar las cosas en forma más abierta y sin miedos, podríamos experimentarlas mejor?, agregó.
Al Pacino nació el 24 de abril de 1940 en Nueva York, hijo de una pareja de inmigrantes italianos.
Cuando tenía sólo dos años, su padre, Salvatore, abandonó a la familia. El niño fue criado por su madre Rose y sus abuelos en el Bronx.
Cuando adolescente se anotó en una escuela de arte de Manhattan y se mudó al Greenwich Village ya con la idea de ser actor, pero al tiempo su madre enfermó y tuvo que hacer todo tipo de trabajos para mantenerla, hasta que murió cuando él tenía 19 años.
El joven y solo Pacino de aquel entonces fue haciendo una carrera como actor de teatro, hasta que debutó en cine en 1969 con Yo, Natalie.
Bien pronto, en 1973, fue nominado por primera vez al Oscar como Mejor Actor Secundario por su papel de Michael Corleone en El Padrino, de Francis Ford Coppola. Luego siguieron nominaciones como Mejor Actor Secundario por Dick Tracy y Glengarry Glen Rose, y como Mejor Actor Protagonista por Serpico, El Padrino II, Tarde de perros y Justicia para todos
Recién en 1993 ganó su único Oscar, como Mejor Actor, por su interpretación en Perfume de mujer.
Además, recibió dos Tony, el equivalente al Oscar en el teatro: en 1969 -cuando hizo su aparición por primera vez en las tablas de Broadway- y en 1977.
?Trabajar en el teatro es como caminar sobre una cuerda. En cine uno puede retomar, volver a hacer las escenas. El teatro es mucho más exigente (...) No tenemos un papel, interpretamos. Ahí, las ganas y el deseo de hacer cosas son realmente importantes?, le contó al diario neoyorquino Newsday.
?Todo esto parte de una verdadera pasión?, explicó.