AGENCIAS
RIYAD, ARABIA SAUDITA.- El grupo vinculado con la red Al Qaeda que había secuestrado en Riyad hace casi una semana al ciudadano norteamericano Paul Marshall Johnson, anunció ayer que lo ha decapitado y advirtió que realizará acciones similares en el futuro.
El crimen fue anunciado en un comunicado publicado en una página en Internet, junto al cual la organización terrorista difundió tres fotos supuestamente del cadáver de la víctima.
“Hemos cumplido nuestra promesa y matado al rehén Paul Marshall después de que expirara el plazo... les hemos hecho ver algo del sufrimiento de los musulmanes a los que se ataca con helicópteros Apache y sus misiles”, expresa el comunicado.
“Dios mediante, continuaremos nuestro camino en la lucha contra los enemigos de Dios”, agrega el texto.
Una de las fotografías muestra la cabeza de un hombre mirando hacia la cámara y agarrada por una mano.
Las autoridades saudíes no han comentado hasta el momento la información del asesinato, mientras que las fuerzas de seguridad continúan sin descanso su campaña en Riyad para detener a los autores del secuestro de Johnson, de 49 años, empleado de la empresa que fabrica los helicópteros Apache.
Al Qaeda había amenazado el miércoles con matar a Johnson si las autoridades saudíes no liberaban en 72 horas a los militantes del grupo detenidos en el reino wahabí.
Religiosos saudíes y familiares de Johnson habían multiplicado sus llamamientos para su puesta en libertad ante la inminencia de la finalización del plazo dado por sus captores.
Los medios de comunicación saudíes publicaron llamamientos de los familiares y amigos de Paul Johnson, el primer occidental secuestrado en Arabia Saudí, para que las autoridades de Riyad y Washington intensificasen sus esfuerzos para liberarlo.
“Mi padre quiere a Arabia Saudita y a los musulmanes. No ha hecho nada malo a ninguna persona”, decía Paul Johnson III, el hijo, según el canal de televisión “Al Arabiya”, que también difundió ayer un llamamiento similar de la esposa del rehén, Thanom, de nacionalidad tailandesa.
Horas después de conocerse la decapitación del estadounidense la televisión por satélite en árabe Al Yazzera, informó sobre la muerte del supuesto líder de la organización terrorista Al Qaeda en Arabia Saudi, Abdulaziz al-Moqrin, en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad saudíes en Riyad.
Además del jefe de la sección saudí de Al Qaeda, otros dos miembros de la red terrorista murieron en el enfrentamiento, en tanto que otro integrante resultó herido y fue detenido, agregó Al Arabiya.
Abdel Aziz Al-Mouqrin y sus compañeros fueron abatidos cuando intentaban deshacerse del cuerpo del estadounidense Paul Marshall Johnson, cuya decapitación fue reivindicada ayer por Al Qaeda.
Por su parte, el jeque Saleh Bin Abdulá al Homeid, imán de la Mezquita de La Meca, el santuario más importante para el mundo islámico, condenó el secuestro y el asesinato de extranjeros en este reino árabe y pidió a los saudíes que protegieran a los no musulmanes residentes en el país.
También recordó que el Islam no tolera los atentados contra la vida o las propiedades de los no musulmanes, mientras instaba a los extremistas vinculados con la red Al Qaeda a arrepentirse y a dejar de atacar a los occidentales.
“Tanto la Sharia (Ley Islámica) como las leyes de nuestros Gobiernos garantizan la seguridad de los no musulmanes en la tierra del Islam”, recalcó el religioso saudí, en un sermón que pronunció durante la oración de ayer al mediodía, a la que asistieron miles de saudíes y de otros países islámicos.
Varios religiosos saudíes han expresado opiniones similares en un momento en el que han aumentado los atentados terroristas contra ciudadanos occidentales en el reino wahabí y han advertido que la inseguridad tendrá repercusiones negativas sobre la economía saudí.
El príncipe heredero saudí, Abdulá Bin Abdulaziz, pidió esta semana que los intelectuales, religiosos y periodistas de su país se esfuercen para concientizar a la población sobre los peligros del extremismo religioso y del terrorismo para el reino, el mayor productor y exportador de petróleo del mundo.
Según la televisión “Al Arabiya”, también existe un video de la ejecución de Johnson.
Al tiempo que se conocía el asesinato, el Departamento de Estado emitió ayer una recomendación a sus ciudadanos para que no viajen a Arabia Saudita si no es estrictamente imprescindible y para que los civiles que se encuentren allí abandonen el reino wahabí lo antes posible.
El Departamento, que ya ordenó en abril la evacuación de las familias de los diplomáticos y de su personal no imprescindible en el país, recuerda a los estadounidenses “la grave amenaza continua a su seguridad” mientras se encuentren en el reino.
“Estados Unidos sigue recibiendo información creíble que indica que los extremistas planean nuevos ataques contra intereses de EU y occidentales”, advierte el Departamento de Estado.
“EU cazará a los asesinos”
La decapitación del estadounidense Paul Marshall Johnson en Arabia Saudí, que se ha atribuido la red Al Qaeda, ha sido perpetrada por “bárbaros”, afirmó ayer el presidente de EU, George W. Bush.
En declaraciones desde Seattle, donde llegó procedente de un encuentro con militares en la base de Fort Lewis, en el estado de Washington, Bush aseguró que “no hay ninguna justificación posible para este asesinato” que, según él, “demuestra la naturaleza malvada” de quienes lo perpetraron.
“Perseguiremos a los autores y les llevaremos ante la justicia antes de que puedan hacer daño a otros estadounidenses”, aseguró el Presidente, quien insistió en que “EU no se dejará intimidar por este tipo de bandidos extremistas”.
En una declaración paralela, el vicepresidente Dick Cheney afirmó en Colorado que: “Los terroristas que asesinaron a Jonson no tienen vergüenza, ni un átomo de decencia ni compasión”. Estados Unidos, enfatizó el vicepresidente, “cazará a los asesinos uno por uno y los destruirá”.
Previamente, el secretario de Estado, Colin Powell, había calificado la decapitación de “un acto de barbarie”
“El mundo tiene que combatir con este tipo de individuos que decapitan a alguien o matan a alguien a sangre fría, un individuo inocente que sólo intentaba ayudar y cumplir con su trabajo”, según Powell.
El asesinato “hará que nosotros y estoy seguro que también nuestros colegas saudíes, redoblemos nuestros esfuerzos por atrapar a los terroristas allí donde se encuentren”, agregó el secretario de Estado.
El candidato demócrata a la presidencia de EU, John Kerry, se sumó a las condenas del asesinato y pidió “la completa cooperación del Gobierno saudí en la captura de estos terroristas y la destrucción de Al Qaida. Esa debe ser la principal prioridad de nuestra nación”.