MONTERREY, NL.- A pesar de que el presidente de México, Vicente Fox, había declarado que iría por todo en el acuerdo migratorio con Estados Unidos, durante la reunión con su homólogo norteamericano, terminó cediendo y alabando el plan de Bush.
El mandatario de EU, detalló ayer su propuesta migratoria ante Fox, quien hizo votos porque este plan progrese y “llegue a feliz término” a través del proceso político que tiene que seguir.
En una reunión bilateral en el marco de la Cumbre Extraordinaria de las Américas, Bush expuso la propuesta y la política a revisar en materia migratoria, sobre la que el presidente Vicente Fox aclaró que se trata de “una materia soberana de los Estados Unidos”.
El jefe del Ejecutivo mexicano señaló que los connacionales pueden ver que esta propuesta tiene “una cara humana” y por tanto “nuestra voluntad será apoyar para que logre salir adelante”.
Fox -quien fue invitado por Bush a su rancho en Texas para el cinco y seis de marzo- dijo que la propuesta recoge, sin duda, las muchas conversaciones sostenidas con su colega estadunidense “inclusive desde cuando él era gobernador en Texas y yo fui gobernador en Guanajuato”.
Insistió en que “al final, esta es una propuesta que hace el Presidente de los Estados Unidos y que estamos conscientes que esta propuesta tiene que ser ampliamente discutida, analizada, muy particularmente, en el Congreso norteamericano”.
A una pregunta sobre qué tanto más se puede esperar para los trabajadores mexicanos, el presidente Fox respondió: “¿qué más queremos?: lo que queremos es que progrese este plan que ha propuesto el presidente Bush, que llegue a feliz término, a través del proceso político que tiene que seguir dentro de los Estados Unidos y que llegue a una aprobación en el Congreso”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró que con su plan migratorio los indocumentados “podrán salir de las sombras” y tener una identidad, durante su participación en la conferencia conjunta con su homólogo mexicano.
El Mandatario estadounidense señaló que su Gobierno no puede permitir que en su país exista una subclase de indocumentados.
Habló de las bondades de su propuesta migratoria y destacó que incluso Estados Unidos se va a beneficiar de esta iniciativa que reconoce el trabajo de miles de mexicanos honrados.
Pero advirtió que en ningún momento se trata de una amnistía porque esto sólo alienta la violación de las leyes y perpetúa la inmigración ilegal.
...Pero los norteamericanos no
En una aparente señal del éxito de grupos antiinmigrantes en divulgar sus argumentos, casi dos terceras partes de los estadounidenses creen que los inmigrantes dañan la economía de su país al empujar a la baja los salarios, consignó ayer una encuesta.
Asimismo, de acuerdo con la muestra de la organización “Gallup” para la cadena de televisión CNN y el diario “USA Today”, 55 por ciento de los estadounidenses se opone al plan de Reforma Migratoria presentado la semana pasada por el presidente George W. Bush, y hasta 74 por ciento de los estadounidenses se opondría a planes para facilitar que los indocumentados obtengan la ciudadanía estadounidenses.
Fuentes legislativas apuntaron que el trabajo legislativo para el plan migratorio de Bush podría tardar años, ante precedentes sobre anteriores reformas y los problemas derivados del actual año electoral; asimismo, consignaban también que los participantes en lo que es un casi debate permanente sobre migración tienen un casi inagotable “arsenal” de documentación y reportes.
La visión de los estadounidenses contrasta con las afirmaciones del presidente Bush y sus aliados en torno a los beneficios acarreados por los inmigrantes indocumentados, pero concuerda en gran medida con las opiniones presentadas por grupos como el Centro para Estudios de la Inmigración (CIS), un centro de análisis académico considerado como el eje intelectual de grupos tradicionalmente opuestos a una política migratoria más liberal.
CONTRAS
George W. Bush propuso dar legalidad por tres años a los inmigrantes indocumentados que ya trabajan en Estados Unidos, beneficiando a unos ocho millones de extranjeros, de los cuales al menos cuatro millones son mexicanos.
* De acuerdo con George Borjas, un catedrático de Harvard que los grupos antiinmigrantes presentan como el "principal economista sobre migración” en el país, los indocumentados cuestan más de 133 mil millones de dólares anuales a los Estados Unidos, sólo por depresión de salarios y pérdida de empleos.
* Borjas estima que hasta 2.3 millones de personas sin preparación perdieron sus empleos ante la llegada de trabajadores extranjeros dispuestos a aceptar salarios y prestaciones menores que sus contrapartes estadounidenses.
* De acuerdo con Tom Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (USCC), los indocumentados hacen trabajos que los estadounidenses no quieren. “No hay grandes colas de estadounidenses para los empleos de que hablamos”, afirmó.
* Donohue subrayó también que no hay otra ruta que la inmigración y que ese es uno de los pocos puntos de acuerdo entre empresarios y sindicatos. “Vamos a tener masivas cantidades de empleos sin trabajadores”, indicó la semana pasada en referencia al esperado retiro del masivo segmento de población nacido después de la Segunda Guerra Mundial.
FUENTE: Agencias
