Durango es considerado como un “foco rojo” por el crecimiento en el número de personas que se quitan la vida
Durango es considerado como un “foco rojo” en lo que respecta a la situación del suicidio a nivel nacional. Mientras en el 2002 se registró como la entidad de mayor riesgo de suicidios, en el 2003 cerró con un número mayor de los mismos y en el 2004, al terminar el primer semestre del año, se han suscitado 47, lo que significa que es posible que haya casi o más de 100 y que nuevamente se continúe como zona de alto riesgo en este fenómeno social en el país.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la tasa de crecimiento que registra entre 1995 y el 2002 fue de 11.08, una de las más altas de todo el país, por lo que Durango se ubica como un estado de alto riesgo.
Según datos del INEGI, en 1995 ocurrieron 44 suicidios y para el 2002 refiere 102, aunque en Durango la Procuraduría General de Justicia del Estado sólo reporta 60.
Las entidades que informan un incremento en la tasa de crecimiento y que el INEGI ubica como zonas de alto riesgo en este fenómeno social son, además de Durango: Tlaxcala, Campeche, San Luis Potosí, Oaxaca, Morelos, Sonora y Querétaro, en forma descendente.
Aunque las cifras que informa el INEGI y la PGJ no coinciden, en lo que se refiere al año 2002 y que la tasa de crecimiento del problema rebasa al informe de la Procuraduría, en el 2003 Durango registró 69 suicidios, pero para el 2004 el crecimiento que ha presentado se ha ubicado en 47, que representan ya el 68 por ciento de los suicidios que se reportaron el año pasado.
Las cifras que hasta el primer semestre se informan podrían presumir que el 2004 termine con casi o más de 100 personas que se quiten la vida, lo que implicaría encontrarse en los primeros lugares nacionales con problemas de suicidio.
Aunque no pudo referir con exactitud el problema de Durango por carecer de los documentos en ese momento, Carlos Salas Martínez, psiquiatra y responsable del área de Salud Mental del Hospital General, indicó que recientemente, en un curso de trascendencia nacional, el Instituto Nacional de Psiquiatría mostró un estudio en donde se ubicó a Durango como el noveno lugar en el país, arriba de la media nacional, por índice de cada 100 mil habitantes, en hombres que se quitan la vida.
En lo que respecta a las mujeres, dijo que Durango se encuentra un poco debajo de la media nacional, debido a que este género ocupa un mínimo porcentaje de los suicidios, no sólo en la entidad, sino en el país, pero que prevalecen en gran medida en las estadísticas de los intentos de cortarse la existencia.
Hombres, los más afectados
La depresión es, en el 80 por ciento de los casos, la principal causa del suicidio. Las estadísticas muestran que el género masculino logra quitarse la vida en forma violenta frecuentemente, lo que podría significar que el hombre muestra con más frecuencia estados de depresión que la mujer.
Durante el 2001 se registraron 53 suicidios, el 83 por ciento de hombres, y el resto mujeres. En el 2002 el 81 por ciento de los 60 que informa la PGJ fueron varones; para el 2003 la cifra se incrementó a 84 y en el 2004, de los 47 suicidios que se han reportado, los números indican un 79 por ciento.
Para Carlos Salas Martínez, responsable de Salud Mental, la problemática de los suicidios es grave; sin embargo, las cifras de intentos pueden ser inciertas, ya que en el Hospital General, o bien en la misma PGJ, los registros que se realizan dentro de las áreas correspondientes suelen manejar el concepto como intoxicación medicamentosa, que es la forma más común de tratar de quitarse la vida.
Debido al tratamiento que llevan en el Hospital General, no siempre el paciente acude al área de Salud Mental para que sea valorado y esto provoca que no se registre la real dimensión del problema de los intentos de suicidio.
Los niveles de intento de quitarse la vida son mucho mayores que los suicidios consumados, pero generalmente no se les presta la misma importancia. En lo que se refiere a las autoridades de la PGJ, antes de que terminara el sexenio en 1998, tenían un programa de prevención del suicidio que desapareció y hoy no se cubren las dimensiones de la problemática social.
Como se observa, el sector de edad más afectado en Durango se ubica entre los 18 y 35 años. En el 2001 el 26 por ciento de las personas que se quitaron la vida se colocaron en este grupo, para el 2002, de acuerdo con la cifra que indica la PGJ, este grupo constituyó el 56 por ciento de quienes murieron en esta forma.
El 2003 representó un 52 por ciento de las víctimas entre los adultos jóvenes; el 2004 es uno de los años en los que se ha disparado en forma desmedida el nivel de crecimiento de este problema en el grupo de edad referido, al alcanzar un 63 por ciento del número global afectado al primer semestre del año.
Los niños, aunque en menor grado, han sido alcanzados por este mal. Entre el 2001 y el 2004, se han registrado en forma desafortunada los suicidios de 34 menores de edad, pero lo más lamentable ha sido que 11 de ellos han tenido entre 11 y 14 años.
Sigue sin entenderse
Las autoridades del Servicio Médico Forense (Semefo), así como de las distintas procuradurías generales de justicia de los estados, refieren en sus informes motivos aparentemente insignificantes e irracionales como causas por las que las personas se quitaron la vida, pero la realidad es otra, pues el origen aparente es sólo una acción “pivote” que provoca un impulso en la persona que se suicida.
Dora Chamorro Salinas, jefa del Departamento de Salud Mental de los Servicios de Salud de Durango (SSD), explica que no es que una persona haya tenido un incidente casual problemático con su familia, una desilusión amorosa, un problema de empleo o una discusión con su pareja y que a través de esta circunstancia haya decidido quitarse la vida.
El fenómeno de la depresión o trastorno mental que existe en la persona que decide quitarse la vida proviene de un cuadro problemático que nace desde la infancia, como lo hacen también notar estudios relacionados con la depresión en el adolescente que, según instituciones profesionales de Estados Unidos, indican que familias que han padecido de la violencia intrafamiliar causan en el menor conductas impulsivas que pueden llegar al intento o a la consumación del suicidio.
Chamorro Salinas explica que los problemas que llevan a una persona a quitarse la vida se derivan de situaciones que trastornan la mente de quien comete el suicidio o el intento del mismo, cuando ha vivido atrás situaciones traumáticas como violencia intrafamiliar, abuso sexual, alcoholismo y drogadicción en sus padres, y las agresiones en sus distintas facetas: psicológica, emocional, etcétera.
De este modo se descarta que un motivo aparente, como una decepción amorosa o simplemente una discusión conyugal o con los padres, sea la causa del suicidio. Puede parecer tonto, explica Chamorro Salinas, que una persona se quite la vida por situaciones superfluas o no tan importantes, pero la carga emocional que manifiesta la persona que intenta quitarse la vida lleva una historia, generalmente traumática, que se ha generado durante muchos años.
La depresión, en muchas ocasiones mal enfocada o decodificada por la mayor parte de la gente, suele ser entendida como un estado emocional que puede ser fácilmente controlado, pero las personas que padecen estos trastornos pueden dejar de pensar en esos momentos para llevar a cabo esta acción con la que pierden la vida.
De tal modo –agrega-, no es simplemente una orden al cerebro o al ánimo de quien la padece, de que ya no la sufra, pues esta enfermedad envuelve distintos factores desencadenantes que pueden ser orgánicos, psicológicos, biológicos, etcétera.
Un factor preponderante y que provoca el impulso de la decisión de quitarse la vida, aunque no en todos los casos, es el uso del alcohol y las drogas, sustancias con las que también se desinhiben las conductas.
COMPORTAMIENTO
Tendencia en aumento
El suicidio es considerado como una enfermedad social que más víctimas ha cobrado en la historia reciente.
Entidad Crecimiento porcentual
Durango 11.08
Tlaxcala 11.35
Campeche 11.36
San Luis Potosí 12.19
Oaxaca 2.44
Morelos 13.73
Sonora 16.99
Querétaro 18.50
FUENTE: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Recomendaciones
Las diferencias
En virtud de que el suicida refiere una conducta particular, se sugiere observar de cerca el comportamiento de los seres queridos, y tomar las medidas preventivas necesarias cuando se observe un cambio significativo.
· Observar a los hijos, cónyuge o amigos si mantienen conductas distintas a las habituales, como falta de interés en las actividades cotidianas por más de 15 días consecutivos.
· Es importante entablar una comunicación tranquila, pacífica y conectada con la persona que está sufriendo para entender lo que le está pasando.
· Una persona que padece depresión debe ser valorada por un profesional, como un psicólogo o psiquiatra.
· El hecho de acudir a un psicólogo o psiquiatra no significa que una persona se encuentre mal de sus facultades mentales.
· Puede ser importante mantener varias opiniones sobre profesionales y tomar la decisión más adecuada para el paciente.
· Una persona en estado depresivo puede requerir medicamento si su estado es más grave, o bien si el psiquiatra lo determina de este modo.
· Una terapia medicamentosa debe ir forzosamente acompañada de una psicológica, para evitar recaídas posteriormente.
· Si la persona ha intentado el suicidio es importante que no se busquen alternativas, sino que acuda a un servicio profesional en forma directa.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
