Desde que se lanzó en Cabo Cañaveral, hace casi siete años, la sonda ha realizado un viaje interplanetario en el que dejó atrás la Tierra, Venus y Júpiter.
01 de julio de 2004
Pasadena (EU), (EFE).- La sonda Cassini-Huygens realizó con éxito la maniobra más peligrosa de su largo viaje de casi siete años y entró en la órbita de Saturno, el destino final de una misión científica conjunta de las agencias espaciales de Europa y EEUU.
Los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena (California) recibieron con gritos de alegría la señal de radio que indicaba, que el robot había enviado con éxito el cohete para que emprendiese su viaje de 96 minutos a través de dos anillos hasta establecerse en órbita.
"Bienvenidos a Saturno", señaló Todd Barber, el comunicador de la misión en el JPL.
Las hurras en el laboratorio se repitieron, tras momentos de gran tensión, cuando llegaron los datos que indicaban que Cassini había llegado a órbita exitosamente, lo que supone el éxito de una de las misiones más ambiciosas en la historia de la exploración espacial.
"Esta noche ya hay 32 lunas en los cielos de Saturno", dijo Barber.
Los ingenieros habían enviado sus últimas órdenes a Cassini y sólo podían "morderse las uñas" mientras la sonda realizaba las difíciles maniobras de entrada, señaló Robert Mitchell, director del programa.
La sonda tenía que operar de manera independiente porque las señales de radio enviadas desde la Tierra tardan 83 minutos en cubrir la enorme distancia
Entre estas maniobras, la nave tuvo que usar su antena con la que se comunica con la Tierra como un escudo para protegerse del impacto de los miles de millones de objetos que forman esos anillos, según dijeron los científicos.
Cassini, del tamaño de los autobuses escolares de EEUU, pasará cuatro años en la órbita de Saturno para estudiar este planeta, sus anillos y algunas de las 31 lunas conocidas, entre ellas la misteriosa Titán, la de mayor tamaño.
Desde que se lanzó en Cabo Cañaveral, hace casi siete años, la sonda ha realizado un viaje interplanetario en el que dejó atrás la Tierra, Venus y Júpiter.
Para los más de cien científicos de la NASA y de la Agencia Espacial Europea que han participado en el proyecto, Saturno representa un caudal de información que ha merecido esperar durante todo este tiempo.
Además de llevar doce instrumentos que permitirán a los científicos estudiar la superficie del planeta -los más sofisticados de que se dispone en el momento, según la NASA-, Cassini carga consigo la sonda Huygens, construida por la Agencia Espacial Europea.
Con doce instrumentos de análisis espectroscópicos, cartográficos y geológicos, la Huygens estará dedicada especialmente al estudio de Titán, la única luna en el Sistema Solar que cuenta con su propia atmósfera.
Si todo marcha de acuerdo con lo previsto, Cassini se deshará de Huygens el 24 de diciembre, y la sonda alcanzará la superficie de Titán tres semanas después.
Entonces, Huygens comenzará a analizar la composición del suelo y enviará datos sobre sustancias químicas que los científicos creen que podrían ser las mismas que había en la Tierra cuando emergió la vida.
"En cierto sentido, Cassini y Huygens son como máquinas del tiempo que nos llevan a examinar un mundo que nunca habíamos visto antes, un mundo que se puede parecer al nuestro de hace 4.500 millones de años", dijo Jean-Pierre Lebreton, director de la misión y científico de la Agencia Espacial Europea.
El equipo del JPL espera comenzar a recibir hoy fotografías de los anillos.
Las imágenes, señaló Michell, el director del programa, "podrían ser espectaculares, pero también podrían ser borrosas y confusas. Esto último es quizás lo más probable".
Por lo pronto, la sonda realizó mediciones del campo magnético del planeta, lo que podría ayudar a comprender su composición.