26 de enero de 2004.
Washington, (EFE).- El déficit presupuestario de EU batirá récords este año y alcanzará los 477 mil millones de dólares, según la Oficina de Presupuestos del Congreso, datos que alimentan las críticas a la gestión económica del presidente George W. Bush en un año electoral.
En su informe de invierno sobre las perspectivas económicas en el país, la Oficina de Presupuestos, un organismo no partidista del Congreso que asesora a los legisladores sobre las consecuencias económicas de sus decisiones, alerta que el déficit podría agravarse si se aprueban nuevos recortes impositivos.
El documento considera que el déficit podría reducirse a 362 mil millones para el próximo año, pero a lo largo de los próximos diez años los déficit acumulados sumarán 2.4 billones de dólares.
En su informe de agosto, la Oficina había calculado que el déficit para este año sería ligeramente superior, de 481 mil millones de dólares, pero la acumulación en la década sería mucho menor, de 1.4 millones de dólares.
La Oficina considera que los mayores ingresos en las arcas del Estado gracias a la recuperación económica se verán superados ampliamente por el aumento en el gasto público que suponen medidas como el fondo de 87.500 millones de dólares para Irak y Afganistán, y reformas en el sistema de sanidad por valor de 400 mil millones de dólares.
Los datos de la Oficina representan una importante munición para el Partido Demócrata de cara a la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre.
Los demócratas acusan al presidente George W. Bush de haber causado el ingente déficit mediante una política de recortes impositivos que ha reducido sobremanera los ingresos públicos y ha hecho desaparecer el superávit de 236 mil millones de dólares que dejó la Administración de Bill Clinton e incluso el ala conservadora del propio Partido Republicano le ha echado en cara el no recortar el gasto público para reducir el déficit.
Bush planea responder a estas acusaciones el próximo lunes, cuando presentará al Congreso una propuesta de presupuesto para 2005 de 2.3 billones de dólares. Este presupuesto prevé congelar el gasto público en todos los sectores con la excepción de la seguridad nacional y la Defensa.
El presidente de EU, según ha declarado, aspira a reducir el déficit presupuestario a la mitad del actual para 2009, aunque sus críticos apuntan que no ha dado a conocer qué medidas precisas propondrá para ello.
En todo caso, el Gobierno estadounidense alega que lo importante no es la cifra precisa del déficit, sino su proporción con respecto al tamaño de la economía estadounidense y, hoy por hoy, ésta es más baja que en los años ochenta durante la Administración de Ronald Reagan.
Pero según los demócratas, la propuesta de Bush para recortar el déficit es insuficiente porque las cantidades ya se han disparado.
El déficit presupuestario ya batió un récord el año pasado al alcanzar los 375 mil millones de dólares, muy por encima de la marca anterior, registrada en 1992, cuando se situó en los 290 mil millones de dólares.
El informe de la Oficina de Presupuestos asume como premisa que no se reformarán las leyes fiscales y que el gasto público sólo crecerá de manera paralela a la inflación, en la actualidad en el 1.1 por ciento.
La Oficina calcula también que el crecimiento económico en Estados Unidos será de un sólido 4.8 por ciento a lo largo de 2004, mientras que para 2005 se situará en el 4.2 por ciento.
El informe se da a conocer un día antes de que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de EU celebre su reunión de enero sobre los tipos de interés.
La expectativa de los mercados es que el órgano que preside Alan Greenspan mantendrá los tipos en su nivel actual, el 1 por ciento, los más bajos de los últimos 45 años, al considerar que por el momento no hay riesgo de inflación ni lo habrá aún en una temporada.