Atrévete
Un ermitaño que vivía en la cima de una montaña, todos los días por las noches solía mirar de su cabaña y mirar al cielo. En éste siempre veía una estrella esplendorosa, levantaba los brazos y dándole gracias a Dios por permitirle observarla.
Este ermitaño obtenía gran parte de sus provisiones para vivir del mismo bosque pero en ocasiones tenía que bajar a la población más cercana que se encontraba en las faldas de la montaña, cuando tomaba el camino a la población siempre veía al bajar por el camino un manantial de agua, pura y cristalina de la cual él nunca se sentía digno de beber de esa agua, hasta que un día no soportó más él se encontraba cansado y sediento y empezó a beber de aquel manantial esa agua, tan fresca, deliciosa y cristalina. Bebió y bebió hasta saciarse, como nunca en su vida.
Cuando iba ya terminando de subir a su cabaña él comenzó a sentirse muy mal pues no se sentía digno de haber bebido de ese manantial, pidiéndole arrepentido perdón a Dios agachando la cabeza.
Al llegar a la cima ya de noche volteó al cielo y ya no vio una estrella? vio dos estrellas.
Moraleja: en muchas ocasiones no tomamos muchas cosas maravillosas que nos ofrece la vida. Lo mejor de la vida es gratis como una sonrisa, un abrazo, ver al amanecer, el mar, los bosques y nuestro desierto que también es mágico.
Hay que darnos la oportunidad de tener una vida saludable, siempre hay algo maravilloso que nos espera. Acude preventivamente con tu médico.
Toda mujer desde que inicia su etapa reproductiva es decir desde antes de la primera menstruación debe acudir con el ginecólogo para obtener una información certera sobre los cuidados que debe tener el conocimiento de su ciclo menstrual, si tiene cólicos o el famoso síndrome premenstrual (dolor de cabeza, dolor mamario y cólicos).
No es recomendable tratamientos hormonales antes de los 18 años de edad, son con escasas excepciones y manejadas por especialistas. La realización de ultrasonido pélvico de control y el reporte de quistes de ovario si son menores de cinco cm. requieren tratamiento médico. Sólo los mayores de esta dimensión requieren tratamiento quirúrgico. Y para esto contamos en la actualidad con la cirugía laparoscópica de mínima invasión con pronta recuperación, es decir cirugía ambulatoria. el mismo día que se opera se va a su casa.