Notimex
MIAMI, EU.- La cantante mexicana Alejandra Guzmán dejó plantados ayer por la madrugada por motivos de "cansancio" a cientos de admiradores que acudieron a una discoteca gay donde tenía previsto presentar su nuevo álbum Lipstick, informó su empresa discográfica.
De acuerdo a su firma discográfica, BMG US Latin, desde la semana pasada se promovió la fiesta en la discoteca Score, del vecino balneario de Miami Beach, donde la rockera iba a cantar un tema del disco que acaba de lanzar al mercado.
Sin embargo, a la entrada del establecimiento, los porteros informaban a los asistentes que la hija de Enrique Guzmán y Silvia Pinal canceló "a última hora".
Algunos admiradores enojados rompieron discos de Alejandra a la puerta del club y se retiraron del lugar, frecuentado por la comunidad lésbico-gay de esta ciudad del sur de Florida.
En la disco se repartieron volantes ofreciendo disculpas porque "la artista ha decidido por su propia voluntad no actuar para sus fans lesbianas y gays", y en los cuales se pedía reportar la queja a la disquera de la estrella mexicana.
Voceros de BMG US Latin dijeron que la ausencia de la intérprete de Hey Güera y Eternamente Bella, "no es nada contra la comunidad gay".
Explicaron que Guzmán se sintió "indispuesta" por el cansancio que representó la apretada agenda del martes, cuando se levantó a las seis de la mañana y hoy debía hacer lo mismo, como parte de la promoción del álbum que lanzó días atrás en México y Los Ángeles.
Sin embargo, en sus apariciones en programas de Univisión y Telefutura, la artista lucía fresca y ágil como siempre.
Guzmán afirmó que era una nueva persona, gracias a una nueva actitud y el alejamiento de los escándalos y el alcohol.
Alejandra iba a ser otra de las estrellas mexicanas en compartir su nuevo disco con la comunidad gay, como antes lo hicieron sus paisanas Thalía y Paulina Rubio.
