Leonardo Da Vinci calificaba a los pies como el mejor diseño de ingeniería en el mundo.
Puede pensarse que esa apreciación no corresponde a la actualidad, pero nadie puede dejar pasar por alto que todavía mantienen al hombre caminando sobre la tierra.
Y a pesar de su importancia, es muy poca la gente que realmente cuida sus pies, los cuales están expuestos a muchos males.
Algunas personas consideran que cortarse las uñas y dar un masaje de vez en cuando cumple con las necesidades, e incluso las mujeres van al salón de belleza y decoran sus uñas con colores, con lo que se dan por satisfechas.
Pero, el asunto no es sólo de estética, sino de salud.
Son muchas las enfermedades que pueden sufrir los pies, entre ellas se cuentan los callos, los hongos, las infecciones en las uñas y los juanetes. Esta última enfermedad es sumamente dolorosa y es necesario evitar su crecimiento, tratándola con diatermia, masajes y rayos infrarrojos.
Pero, ese tipo de cirugía es sumamente dolorosa, ya que el hueso se corta y se lima, se efectúa con anestesia local. La rehabilitación tarda un par de meses y si existe otro juanete, se espera a la recuperación.
El pie de atleta
El contagio del pie de atleta es ya conocido en los vestuarios de piscinas, gimnasios, saunas, a través del suelo o las alfombrillas de las duchas. Los hongos causantes del pie de atleta se encuentra en la naturaleza (como jardines y bosques) o en los animales domésticos, que a menudo padecen infecciones difícilmente detectables por personas inexpertas. También pueden adquirirse por actividades cotidianas como cortarse las uñas (tijeras y utensilios de manicuras y pedicuras); con cierto tipo de calzado y en las alfombras y habitaciones de los hoteles. La suciedad es una buena fuente de cultivo para los hongos. En cuanto a los zapatos, los materiales sintéticos evitan la transpiración y provocan la humedad y el calor que ablandan la piel.
El pie diabético
Generalmente, la gente los atiende poco, hasta que comienzan a dar molestias, lo cual es un error, sobre todo, entre quienes padecen diabetes.
Los especialistas dicen que los diabéticos son víctimas propicias para que una sencilla inflamación o herida (fisuras) desarrolle hongos oportunistas e infecciones bacterianas. O que una ampolla, por usar zapatos apretados, o úlceras, u hongos por humedad, se conviertan en un gran problema.
Esto debido a la falta de sensibilidad, ante la herida que produce un zapato, una uña enterrada, un objeto o cuerpo extraño.
Todo mundo debe mantener los pies limpios y sin humedad, pero, en especial, quienes sufren de diabetes.
En caso de que haya llagas, úlceras o algo extraño, se debe acudir con médico inmediatamente, lo mismo para solucionar problemas de hongos.
Los cuidados
- Corte las uñas cada tres o cuatro semanas. Procure hacerlo en forma transversal, sin redondear las esquinas, así evitará que se entierren.
-Los tacones altos debilitan los músculos de la pantorrilla; también provocan aumento en la presión de la articulación de los pulgares, lo que deriva en juanetes y artritis. Por las constantes sacudidas de los pies también pueden propiciar dolor de espalda.
-El aseo con agua y jabón debe hacerse por lo menos una vez al día. Al finalizar esta acción seque perfectamente sus pies, pues la humedad y la falta de ventilación por el uso de zapatos ayuda a que proliferen los hongos. La consecuencia: mal olor y descamación de la planta.
-Los hongos en los pies son fácilmente contagiables. Use sandalias para proteger a los pies en albercas o baños públicos.
-Un masaje después de larga caminata ayudará a eliminar el cansancio. Únteles vaselina y déjelos reposar durante una hora, después frótelos con alcohol alcanforado.
-Los zapatos adecuados ayudarán a la buena salud del pie. Tome en cuenta que los que le aprieten o sean muy angostos pueden causar callos o juanetes, en tanto que los muy grandes no darán el apoyo adecuado al pie y posiblemente producirán ampollas. Evite que sean de material sintético, ya que propician sudor en los pies.
- Si hay problemas de sudor se puede preparar una mezcla de alcohol y agua en partes iguales aplicando en el área húmeda.
- Los especialistas dicen se debe evitar usar los mismos zapatos diario, pues no llegan a secarse de la humedad del día anterior.
-No caminar descalzo evitará riesgos de lesiones e infecciones. La protección es importante, incluso en la piel de los pies, por lo que se sugiere untar protectores solares al estar descalzo cuando el Sol sea intenso.
-La practica deportiva es muy saludable para todo el organismo, sin embargo, es conveniente efectuar calentamiento previo. De esta forma se evitarán lesiones en tobillos y talones, además, la circulación será más eficiente.
-Consulte a su médico al menor indicio de dolor en los pies.
