EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Porque sus familias están padeciendo necesidades por la falta de dinero, los trabajadores del volante que iniciaron una huelga de hambre en el edificio Durango, aseguran que se mantendrán firmes hasta encontrar una respuesta positiva a sus demandas.
Miguel Godoy Ramírez, chofer de la base Ccudepo, señala que desde hace 15 días le quitaron su vehículo y en consecuencia su familia padece múltiples necesidades. Es padre de tres hijos estudiantes.
“Sobreviven porque Dios es grande, están al mal comer, la situación está difícil porque tengo tres hijos, me resulta gravoso y pesado sostener sus estudios, incluso he tenido que conseguir dinero prestado”.
Según el chofer, el Gobierno los obligó a iniciar la huelga de hambre porque los está hostigando y reprimiendo. “Mi familia no entiende la problemática porque son asuntos políticos y nosotros no somos políticos, lo único que queremos es trabajar”.
La falta de dinero, dice, provoca una tensa situación dentro de la familia porque ahora sus hijos ni siquiera pueden llevar una alimentación adecuada y considera que eso les puede repercutir en el aprendizaje.
“Nuestros familiares nos apoyan, afortunadamente mi hija tiene tres becas. Aquí estaremos el tiempo que sea necesario, no nos retiraremos de este lugar aunque nos surjan problemas de salud, sufro de gastritis pero aún así estoy dispuesto a dar hasta la vida por conseguir el objetivo de la gente humilde y trabajadora”.
Antonio Villalpando Carrillo hace ocho años sufrió una embolia. Dice que no le quedó más remedio que comprar un carro para trabajarlo como taxi, pues su edad también ha sido un impedimento para encontrar empleo.
“Soy una persona discapacitada y he encontrado un vacío en el Gobierno hacia mi persona y mi familia, estoy aquí porque quiero un trabajo digno y porque quiero llevarle de comer a mis hijos”.
A sus 43 años y con la discapacidad que padece, no ha encontrado posibilidades laborales en Gómez Palacio. “Por eso estoy dispuesto a dar la vida por proteger mi patrimonio”.
Antonio es chofer del FOCEP y asegura que hace 15 días le decomisaron su carro. Por eso se ha visto en la necesidad de vender su televisión y refrigerador para mantener a su familia. “Me he tenido que deshacer de mis cosas porque tengo tres hijos que van a la escuela”.
