Las declaraciones de las autoridades de Torreón en el sentido de que los recursos para ejercer el presente año son insuficientes para enfrentar los rezagos en obra pública, obligan a buscar alternativas. De acuerdo a lo manifestado faltarían ochenta y ocho millones de pesos para el proyecto del Pabellón Hidalgo, la instalación de redes eléctricas ocultas en el primer cuadro y la modernización del bulevar Diagonal Reforma.
Lo anterior implica que las sumas asignadas a Torreón son insuficientes, lo que exige un esfuerzo extra para obtener otros ingresos. La Alianza Coahuilense es el convenio celebrado entre el Gobierno del Estado y los Municipios de Coahuila para distribuir los recursos públicos disponibles y a pesar de la reconocida insuficiencia, las autoridades aseguran que nuestra ciudad ha recibido un trato equitativo en el mencionado reparto.
Lo declarado amerita especial atención, porque el modo de actuar de la referida Alianza supone llevar los recursos de todos los municipios coahuilenses a una especie de bolsa común que es administrada con ingerencia del Gobierno del Estado. Habría que analizar esta forma de operar para salvaguardar la autonomía de nuestro Municipio y el resto de los municipios de la entidad y como consecuencia hacer rendir los recursos.
La reciente obra pública generada en Torreón es el producto de una lucha tenaz de la sociedad contra el centralismo en todas sus manifestaciones, que debemos mantener en lo venidero. Solo obteniendo un reflujo suficiente y oportuno de recursos derivado de la producción de riqueza y de los impuestos que se pagan en nuestra ciudad, podremos afrontar los graves rezagos que deterioran nuestra calidad de vida.