Un grupo de fiscales e investigadores del Departamento de Justicia de EU viajó este fin de semana a Irak para hacerse cargo del proceso de compilación y organización de las pruebas que se usarán en un juicio futuro contra Saddam Hussein.
“El grupo va a ayudar a los iraquíes a reunir las pruebas”, señaló el administrador estadounidense de Irak, Paul Bremer, a la cadena de televisión Fox.
El viaje, divulgado ayer por el diario “The New York Times”, es consecuencia de una orden firmada en enero pasado por la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, pero que no había sido divulgada hasta ahora.
Esa directiva señala al Departamento de Justicia como el organismo encargado de dirigir la acusación contra el depuesto Presidente iraquí. El grupo está compuesto por unos 50 fiscales, abogados e investigadores y se denominará Oficina del Consejero sobre Crímenes del Régimen (de Saddam Hussein), bajo la responsabilidad de Bremer.
Una fuente del Departamento de Justicia indicó que personal del FBI (policía federal) y de los “Marshalls” (oficina especializada en búsqueda de presos fugados) participan en la misión. También recordó que investigadores de otros países, como España, Reino Unido y Australia participarán también en la investigación.