El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- ¿Qué se le antoja más, darle la bienvenida al año nuevo en un ruidoso antro o escuchando temas románticos?
Hay buenas noticias para los que respondieron lo segundo, ya que dos de los más importantes intérpretes de dicho género estarán despidiendo el año 2004 en la Comarca Lagunera: Amanda Miguel y Diego Verdaguer.
Un club campestre de la ciudad traerá a estos cantantes para recibir el año nuevo cargados de amor y buenos sentimientos.
El show dará inicio luego de que se den las primeras campanadas de 2005; a partir de entonces el salón donde se realizará -el cual tiene capacidad para 700 personas- se llenará de la alegría y el talento de ambos cantantes.
Soraya Fernández, una de las organizadoras, aclaró que el espectáculo irá dirigido únicamente a los socios del club, gente adulta en su mayoría que gusta de temas como Volveré, El Pasadiscos, Mi Buen Corazón, Castillos, Usted qué Haría, Dudas y Hagamos un Trato.
Los cantantes argentinos también interpretarán algunos temas de su disco Amanda y Diego: un Show Único, producción que saldrá al mercado a finales de enero próximo y el cual fue grabado en vivo en diferentes escenarios.
En pasada entrevista, la pareja que lleva 28 años de matrimonio, calificó el sencillo Siempre Somos Dos como un "resumen" de su vida juntos, con la que pretenden dejar el mensaje de que "sí es posible amar por tantos años sin perder el interés", según palabras de Amanda.
Hasta el momento, son Diego y Amanda Miguel los únicos artistas que se tienen confirmados para actuar el fin de año en la localidad, pero probablemente en el transcurso de los días se unan otros.
Dueto de amor
Feliz Navidad a Toda la Humanidad, es otro de los discos que recientemente grabaron los argentinos, y el cual ya está a la venta.
-Diego Verdaguer explicó que su otro compacto Piedra de Afilar, serán lanzado hasta mediados del año próximo.
-El Show que darán en la región es tendrá una duración aproximada de hora y media.
-Las reservaciones son en el número 721 23 33, extensiones 112 y 131.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón