Aguanaval|Desciende el nivel del agua.
EL SIGLO DE TORREÓN
Tras la emergencia ahora los niños juegan en los sacos de arena.
CONGREGACIÓN HIDALGO, EJIDO DE MATAMOROS, COAH.- La comunidad amaneció tranquila, confiada en que ya no se presentarán lluvias tan fuertes y que no habrá un desbordamiento del río lo suficientemente grave para afectarlos.
El nivel del agua ha descendido considerablemente. Los niños juegan sobre los sacos de arena y las señoras se encuentran ocupadas en llenar varias tinas y recipientes, pues hacía tres días que no tenían agua hasta ayer a las doce del día, que comenzó a salir de sus grifos el vital líquido.
“Teníamos tres días que no salía nada de agua y luego se vino la del río Aguanaval, así que resultó algo positivo”, señaló Manuela Gámez, quien es ama de casa. Explicó que con lo que escurrió se vieron beneficiados diversos campesinos, que regaron sus cosechas.
El tramo del bordo de protección que se colapsó ya fue reparado. Unos 12 camiones materialistas esperan su turno para dejar el cargamento de cascajo en la zona afectada, pues la arena resultaría insuficiente. Los trabajos de compactación con maquinaria pesada y reforzamiento del tope continúan.
El fantasma de la contingencia de hace cuatro años persiste en los habitantes de Congregación Hidalgo. El río se desbordó y cubrió todo el pueblo, el agua llegó a tapar un metro de las casas. Colchones, muebles, ropa, los ejidatarios perdieron todo.
Yolanda Hernández, quien tiene una tiendita, comentó que aún no se reponen de la última venida del río Aguanaval, donde fue imposible salvar sus pocas pertenencias.
“Con sacrificios nos hemos ido acomodando, pero aún no nos hemos repuesto de aquella vez”, dijo la señora, “nos dejó totalmente en la calle... salimos gracias a gente buena de Torreón que nos apoyó con ropa, calzado y demás cosas básicas”.
“Hasta que ya ven el problema vienen los camiones y todo, pero tuvieron mucho tiempo para arreglar los canales y prevenir esto, pero no, hasta que ven la creciente que ya viene es cuando quieren buscarle una solución”, añadió.
Antonia García, quien se dedica a su casa, comentó que no hubo daños en el ejido, pero que la gente seguía en alerta ante cualquier notificación de las autoridades.
Entre los ciudadanos hay molestia hacia la administración actual, pues cuando asisten a la presidencia municipal con inquietudes sobre el Aguanaval, el alcalde, Felipe Medina Cervantes, no los atiende y sólo los pasa con el secretario del Ayuntamiento, Salvador Galván Lamas.
Jorge Valverde, profesor, aseguró que los recursos estatales que provenían de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), así como del programa de empleo temporal, eran transformados por las autoridades municipales en pequeñas despensas que se entregan a los agricultores, lo que no les beneficia en su labor.
“Se roban el dinero, en teoría deben dar las despensillas y un apoyo para que los campesinos hagan los trabajos correspondientes a los tajos y no ocurran estos percances”, manifestó, “las aguas no causan prejuicios, ayudan a las cosechas si están bien encaminadas”.
Los ejidatarios coinciden en que el desbordamiento del río Aguanaval es una cuestión que se puede evitar si se arreglan los canales con anterioridad y las autoridades están al pendiente de su mantenimiento.
“Éste será un magnífico pretexto para que los ricos hagan sus presas”, agregó Valverde, “porque no se trabajó en los canales a pesar de todos los recursos que llegaron para ello y hasta que ya viene el problema se ponen a ver qué van hacer”.
Todo bajo control
El alcalde de Matamoros, Felipe Medina Cervantes, dijo que la situación estaba bajo control pero continuará el operativo entre la Comisión Nacional del Agua (CNA) y la Presidencia Municipal para cualquier contingencia que se pueda presentar.
“Sigue el estado de alerta, no pasa hasta que deje de llover en la parte alta del río”, manifestó, “está el Ejército, Protección Civil, el cuerpo de bomberos, todos han apoyado la cuestión”.
En la CNA se notificó que los escurrimientos por el río Aguanaval habían disminuido considerable-mente en las últimas horas, registrándose a las doce del mediodía un gasto de 25 metros cúbicos por segundo en la estación hidrométrica La Flor.
La titular de Comunicación Social de esta dependencia, Patricia Fernández, informó que personal de la CNA se encontró en la zona, ya que laboraba en la limpieza del canal que conduce el agua del río Aguanaval a la vega del Pinabete, lo que permitirá un mejor funcionamiento del canal para futuras avenidas del río.
