COMARCA LAGUNERA.- El gran ambiente de miles de aficionados, fue la constante que caracterizó la decimosexta edición del Maratón Lala, el cual fue selectivo para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Hay que destacar que el trayecto del nuevo recorrido, de alguna manera desconcertó a los laguneros, ya que en varias de las principales arterias de las tres ciudades, la gente no acudió a presenciar esta competencia, considerada como la mejor de Latinoamérica.
Los grupos de animación, fueron un gran apoyo y estímulo para los corredores, quienes fueron los beneficiados por el clima benévolo que se sintió durante la mañana en la Comarca Lagunera, que amaneció con un cielo medio nublado.
Cabe hacer mención que la excelente labor realizada por los puestos de abastecimiento, quienes estuvieron atentos a las peticiones de los participantes, tanto en las esponjas, como en la vitamina C y el líquido vital.
También los elementos de Vialidad jugaron un papel trascendental en el éxito del maratón, que además llevó el nombramiento de Campeonato Nacional. En Gómez Palacio, en el cruce del Bulevar Miguel Alemán y calle Javier Mina, se encontraba el titular de la Dirección Municipal del Deporte, José Díaz Couder, animando en todo momento a los corredores.
Ciudad Lerdo, como es ya una costumbre, tuvo una notable participación en cuanto al apoyo, ya que los habitantes de la Ciudad Jardín poblaron las banquetas durante la carrera. En la plaza principal una banda musical amenizó el arribo de los corredores.
El Bulevar Independencia estuvo desolado y se caracterizó por el poco público presente, durante los kilómetros más críticos y difíciles del maratón. El paso del contingente por el primer cuadro de la ciudad de Torreón fue emotivo y lleno de alegría.
Pasaron varios años para que los atletas de la rama varonil dieran alcance a las mujeres, situación que ocurrió en la edición de este año. El rebase ocurrió en el cruce de la Avenida Central y la Calle Mangos en la colonia Torreón Jardín, después de pasar el kilómetro 33.
Otra de las circunstancias que caracterizó al Maratón Internacional Lala, fue la gran cantidad de mantas y carteles que se ubicaron tanto en los puentes peatonales como en los árboles y los postes de energía eléctrica, principalmente de las familias de los corredores.
Entre las mantas que sobresalían se podía leer “Falta poco”, “No te des por vencido”, “Ánimo Papá”, “Tú puedes y no bajes los brazos”; frases que fueron oxígeno puro para los corredores que sufrían los estragos del cansancio.
En el Bosque Venustiano Carranza la gente se acomodó alrededor de este pulmón torreonense para alentar a los atletas que tenían como objetivo principal terminar el maratón y a los cuales les quedaba poco por recorrer.
Por último, hay que brindar un fuerte aplauso a los voluntarios y al cuerpo médico que se encargó de atender y masajear a los corredores al final del maratón, quienes llegaban con el rictus del cansancio, después de haber corrido los 42 kilómetros, con los 195 metros.