Afirmó que prefería una solución negociada a la crisis que le enfrenta con la coalición, pero acusó al mando militar estadounidense de imponer "condiciones imposibles de cumplir".
23 de abril 2004.
Bagdad, (EFE).- Los marines de EU han irrumpido en un barrio de Faluya para llevar a cabo inspecciones casa por casa, mientras mantienen la amenaza de lanzar una ofensiva en la ciudad si los insurgentes no cumplen con sus exigencias.
La tensión aumentó entretanto en el sur del país después de los combates registrados esta mañana entre las tropas norteamericanas y milicianos del "Ejército de Al Mahdi", creado por el clérigo radical shii Muqtada al Sadr, en la ciudad de Kerbala, a unos 130 kilómetros al sur de Bagdad.
Fuentes policiales iraquíes afirmaron que en los enfrentamientos, en los que participaron también soldados polacos y búlgaros, dos vehículos militares norteamericanos fueron destruidos, aunque sin precisar si hubo víctimas.
"Son muchos los jóvenes que me piden permiso para efectuar operaciones de 'martirio' (suicidas), y yo les digo que esperen", aseguró el joven clérigo.
"Pero si (las fuerzas de EU) atacan nuestra ciudad o nuestros lugares sagrados, entonces nos convertiremos todos en bombas de efecto retardado para destruir al enemigo", agregó.
Adviertió que si hubieran optado por la paz, hubieran hecho lo mismo. Pero EU impuso condiciones que se contradicen a su religión y principios
El clérigo rebelde, refugiado en Nayaf, a unos 170 kilómetros al sur de la capital, hizo esta advertencia en un discurso pronunciado ante miles de fieles shiies en la vecina ciudad de Kufa, a donde se desplazó para asistir a la plegaria del viernes.
Al Sadr afirmó que prefería una solución negociada a la crisis que le enfrenta con la coalición, pero acusó al mando militar estadounidense de imponer "condiciones imposibles de cumplir".
Tropas estadounidenses se concentran desde hace dos semanas en los alrededores de las ciudades shiies del sur, especialmente Nayaf, donde está refugiado el joven clérigo, agitador de la insurrección shii en el país.
El objetivo, según el mando militar norteamericano, es disolver por la fuerza el "Ejército de Al Mahdi" y detener o matar a Muqtada al Sadr en caso de que no se entregue a la coalición.
Cientos de iraquíes y decenas de soldados de EEUU murieron en los enfrentamientos registrados entre las tropas de la coalición e insurgentes suníes y chiíes en varias ciudades iraquíes durante las primeras dos semanas de este mes.
En Faluya, también asediada por las tropas de EEUU desde hace dos semanas, los marines estadounidenses irrumpieron durante la noche del jueves al viernes en uno de los barrio de la ciudad, donde inspeccionaron varias viviendas en busca de armas o insurgentes.
El mando militar norteamericano ha advertido que los marines están preparados para lanzar una amplia ofensiva en la conflictiva ciudad si los insurgentes no entregan sus armas pesadas, como morteros y lanzagranadas, en conformidad con un acuerdo de alto el fuego alcanzado la semana pasada.
La frágil "tregua" ha sido violada en varias ocasiones, por lo que, según testigos, los marines impidieron en los últimos dos días el regreso a Faluya de las familias que habían abandonado sus hogares por los violentos combates registrados en la ciudad durante las primeras dos semanas de este mes.
Durante la plegaria del viernes, varios clérigos suníes de Faluya pidieron a los habitantes de la ciudad que eviten acciones que puedan aumentar la tensión en la ciudad.
"Tenemos que permanecer unidos y tratar los asuntos con sensatez.. No queremos que la ciudad sea destruida", dijo el jeque Makki Al Qubeisi, miembro de la Asociación de Clérigos, la institución suní más prestigiosa de Irak.
