AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- Las escuelas públicas y privadas de esta capital permanecían ayer bajo un intenso escrutinio policíaco, luego de que las autoridades educativas recibieron amenazas anónimas de bombas contra varios centros educativos.
Las autoridades escolares optaron por cerrar los planteles mientras se efectuaban inspecciones en busca de los artefactos, de la cual la policía aún no precisa los resultados.
Funcionarios de la policía capitalina explicaron que poco después de las 6:00 horas locales recibieron un correo electrónico que alertaba sobre la presencia de bombas en cinco escuelas de la ciudad, de las que no precisó sus nombres.
Como medida de seguridad, policías fueron enviados a cada una de las 147 escuelas públicas y privadas capitalinas para efectuar inspecciones, mientras que las autoridades educativas procedieron a su cierre.
El concejal de la ciudad Adrián Fenty dio a conocer que tanto la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) como el Servicio Secreto estaban trabajando con la policía para analizar el mensaje y dar guías a las escuelas sobre los pasos a seguir.
“Los padres de familia deben estar preocupados por cualquier amenaza, y esta es una amenaza que tomamos en serio”, dijo Fenty, en medio de reportes de prensa según los cuales no se descarta la posibilidad de que pudiera tratarse de una broma estudiantil.
Por su parte, el portavoz de la policía de la capital estadounidense, Quentin Peterson, dijo que “probablemente es una travesura, pero ahora mismo tenemos que asumir que no lo es”.
La amenaza reflejó el estado de tensión que prevalece en esta capital por el primer aniversario de la invasión a Irak que se cumple esta tarde.
A lo anterior se suma la proliferación de ataques terroristas en el extranjero, los que sufrieron tres estaciones ferroviarias el pasado jueves en Madrid, España.
Tras esos ataques, las autoridades de transporte reforzaron la vigilancia en el sistema del metro, exhortando a los usuarios a estar alerta ante la presencia de paquetes o bolsas abandonados en trenes y estaciones,y haciendo más visible la presencia de policías.
