Agencias
NUEVA YORK, EU.- El inflado déficit presupuestario y las bajas tasas de ahorro amenazan la salud de Estados Unidos, dijo un alto funcionario de la Reserva Federal, mientras que otros insistieron en que las tasas de interés no pueden permanecer bajas por siempre.
?El deterioro actual de las posiciones fiscales de Estados Unidos y la pronunciada caída de la tasa de ahorro nacional representan riesgos para el sistema financiero y la economía en su conjunto?, dijo el presidente del Banco de Nueva York de la Reserva Federal, Timothy Geithner.
Geithner, quien habló ante la Asociación de Banqueros de Nueva York, dijo que esos amenazantes riesgos se hicieron más preocupantes por el volumen del déficit de cuenta corriente de Estados Unidos, y el tamaño -sin precedentes- de los fondos necesarios para financiarlo.
También destacó que la inflación de Estados Unidos es muy baja y las perspectivas son sólo de pequeñas alzas de los precios en adelante. Fue el primer discurso de Geithner desde que asumió como presidente de la Fed de Nueva York.
Mientras tanto, su colega del Banco de St. Louis, William Poole, incluyó en su discurso del jueves advertencias sobre la necesidad de una futura alza del costo del crédito y de las perspectivas de inflación.
Donald Kohn, uno de los el gobernadores de la Reserva Federal, adoptó una postura más cautelosa. Dijo que las autoridades deberían esperar a ?evidencias convincentes? de que la inflación se ha estabilizado y que el mercado laboral está mejorando, antes de decidir subir las tasas de interés.
Kohn dijo que la Fed tiene el desafío de determinar cómo y cuándo mover sus tasas de interés de su nivel actual ?altamente expansivo? ahora que la economía parece haber efectuado una transición de un crecimiento débil a uno sólido.
Pero Poole reiteró las sugerencias de otras autoridades monetarias, de que las tasas bajas no pueden coexistir por mucho tiempo con un fuerte crecimiento económico.
?Tenemos que vigilar las cifras con cuidado y asegurarnos de que la política no sigue siendo expansiva más allá del tiempo adecuado?, dijo Poole a los periodistas antes de hablar en LeMoyne-Owen College, en Memphis. La falta de creación de empleo y la persistente inflación baja han permitido a la Fed libertad de acción para mantener las tasas de interés a uno por ciento, su nivel más bajo en 46 años.
Pero Poole sorprendió a muchos al decir que el riesgo de un nuevo brote de inflación superaba en importancia las perspectivas de un declive sorprendente en los precios, en directa contradicción con el comunicado de la Fed de la pasada semana.
Dado que Poole tiene derecho a voto en el comité de política económica, su discurso avivó la especulación de que la Fed podría estar un paso más cerca de subir las tasas de interés. Esa posibilidad pareció más plausible dada la publicación el jueves de la medición favorita de la Fed para la inflación, el deflactor del consumo personal en su lectura estructural, que forma parte del informe gubernamental sobre el Producto Interno Bruto.
La baja lectura de la inflación estructural, según el deflactor, ha sido uno de los motivos por los que el banco central prometió ser paciente sobre el tema de subir las tasas.
Los analistas se sorprendieron cuando esa medición de precios fue rectificada al alza para mostrar un avance de 1.2 por ciento en el cuarto trimestre, después de una lectura original de 0.7 por ciento, lo que llevó a los inversionistas a vender bonos.
