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ATENAS, GRECIA.- Un grupo terrorista griego de extrema izquierda, “Lucha Revolucionaria”, reivindicó el atentado del pasado cinco de mayo contra una comisaría de Atenas y amenazó a quienes viajen a la capital griega para asistir a los Juegos Olímpicos del 13 al 28 de agosto, en un comunicado al semanario griego Pontiki.
“Todos los responsables del capitalismo internacional (las multinacionales y los empresarios), los asesinos mercenarios del planeta, los responsables gubernamentales y los ricos turistas occcidentales que prevén asistir a los Juegos son indeseables”, escribió el grupo en su comunicado.
El atentado del pasado cinco de mayo, a 100 días exactamente de la ceremonia de apertura de los Juegos, no había dejado víctimas, pero sí daños materiales.
De todos modos, las fuerzas de seguridad habían indicado que la explosión de un tercer artefacto una media hora después de los dos primeros tenía como objetivo matar a policías llegados al lugar.
Las autoridades griegas se habían esforzado en minimizar la capacidad operativa de los autores del atentado de Atenas, rechazando que existiera un vínculo entre éste y los Juegos Olímpicos.
“Lucha Revolucionaria” ya había reivindicado otros atentados con bomba en los últimos meses, por ejemplo contra un tribunal de Atenas en septiembre pasado que había dejado un herido.
Por otra parte, un reportero inglés y un fotógrafo fueron detenidos cuando trataban de entrar sin autorización al complejo olímpico, informó la policía griega ayer.
El par trabaja para el diario The Times de Londres y querían poner a prueba la seguridad. Fueron detenidos por varias horas antes de ser liberados sin que se formulasen cargos en su contra.
La policía indicó que ambos fueron sorprendidos y recibieron una advertencia cuando intentaron ingresar al complejo. Fueron detenido en su segundo intento, ya por la noche.
“Esto no es un juego”, declaró el ministro del Interior griego Giorgos Voulgarakis, quien llamó al embajador de Gran Bretaña en Atenas para expresarle su malestar.
En un incidente aparte, un grupo de periodistas de la televisión alemana fue detenido cuando intentó entrar sin permiso a otra instalación olímpica, donde se realizarán las pruebas de canotaje.
