Agencias
MÉXICO, DF.- El sector siderúrgico mexicano experimenta un “boom” productivo apoyado en la exportación, con lo cual se estima que la producción aumentará 17 por ciento y el consumo 22 por ciento este año, sin embargo, existen riesgos relacionados con la eventual alza en los precios.
Este sector recobra importancia debido a que es proveedor de los principales ramas industriales como es la construcción, las autopartes y la manufactura de metalmecánica, reactivadoras inmediatas de la economía.
No obstante a la expansión, el escenario mantiene riesgos relacionados con una eventual alza en los precios, aunque los productores esperan que su auge se extienda por un largo tiempo.
De acuerdo con un análisis especializado se prevé que los precios en el mercado interno continúen a la alza en el primer semestre de 2004 y tras un ajuste de inventarios, sigan en esa tendencia por lo menos hasta 2005.
Los fabricantes de acero estiman que el sector se ha beneficiado no sólo por la exportación sino por los consumidores, quienes al proyectar un alza de precios decidieron aumentar sus inventarios, tendencia que no seguirá en el segundo semestre del año, pero que al agotar reservas, la demanda retomará su nivel de crecimiento.
Las expectativas de crecimiento de las exportaciones se basan en requerimientos actuales y posibles para lo que resta del año, en especial de Estados Unidos y China, donde el primero enfrenta problemas para satisfacer su demanda interna, la cual se estima crecerá entre tres y cinco por ciento.
En tanto, China, por su impresionante crecimiento económico e industrial, requerirá de más acero del que produce, lo que incentivará las exportaciones de países como México.
Y lo que parece una contradicción, refiere el texto, será un año de alta oferta en un mercado interno estancado, las importaciones y la previsión de los consumidores demuestran lo contrario.
Pese a la escasez de materias primas y su alto precio, los acereros mexicanos aumentan su producción, tanto por nuevas instalaciones como por la ampliación de las existentes.
Al respecto Julio César Villarreal Guajardo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) asegura que los precios de los productos que genera la industria siderúrgica nacional no presentan problemas de oferta o demanda, sino un ajuste en la estructura de costos.
El líder industrial pronosticó que en un tiempo razonable el ajuste de precios que registran algunas materias primas, principalmente la chatarra, afectará la estructura de costos de las acereras en el país, lo cual no significa que esto se pueda reflejar en un desabasto para los rubros siderúrgicos que demandan los productos, tales como los sectores de la construcción, automotriz y de la transformación metalmecánica.
“Del 94 a 1995 el precio de la chatarra era de sólo cien dólares y para el bienio 98-99 su cotización disminuyó a 70 dólares la tonelada; no obstante hoy la cotización de este insumo se encuentra hasta en 200 dólares la tonelada, sobre todo en los precios de chatarra obsoleta (lavadoras, automóviles, refrigeradores en desuso) y en menor medida la industrial.
El dirigente de la Canacero descartó que este ajuste de precios en el commodity y en algunos productos terminados vayan a generar un impacto inflacionario riesgoso, ya que algunos como la varilla, el alambrón y otros materiales que consume la industria de la construcción incrementaron su precio hasta en dos dígitos en el cierre del costo final de los artículos, estos incrementos sólo inciden en diez por ciento.
Análisis empresarial
Prueba de esta expansión, la siderúrgica mexicana Hylsamex, la tercera mayor del país, espera este año incrementar su producción a más de tres millones de toneladas de acero líquido, por una creciente demanda y un aumento en los precios, dijo el director general de la firma.
En una entrevista, Alejandro Elizondo, director general de Hylsamex, comentó que en 2003 la compañía tuvo una producción de 2.9 millones de toneladas de acero, que esperan aumentar utilizando mayor capacidad.
“Creemos que va a ver un crecimiento en volumen y en precios. La expansión que va a haber en el volumen de ventas y en las ventas medidas en dólares va a ser importante”, dijo.
Elizondo reiteró la idea de que la demanda es impulsada por la reactivación de las economías de Estados Unidos y México, así como por la fortaleza económica de China y otros países en Asia.