EFE
KIGALI, RUANDA.- La muerte de 159 personas en un ataque contra un campo de refugiados tutsis congoleños en Burundi ha llevado a Ruanda a amenazar con enviar tropas nuevamente a la República Democrática de Congo (RDC), según informaron ayer medios locales.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, aseguró ayer que la matanza, ocurrida en la noche del viernes, fue perpetrada por rebeldes ruandeses instalados en la RDC cerca de la frontera con Ruanda y Burundi e “integrados en las filas de las fuerzas gubernamentales”.
El ministro ruandés de Exteriores, Charles Murigande, dijo a una emisora internacional que si el Gobierno de la RDC y la comunidad internacional no desarman a los rebeldes ruandeses lo tendría que hacer el Ejército de Ruanda.
Ruanda y Burundi han coincidido en atribuir la matanza a las milicias hutus ruandesas Interahamwe y miembros de las antiguas fuerzas armadas ruandesas, junto a milicias congoleñas y los rebeldes hutus burundeses de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN).
Los milicianos de Interahamwe y los soldados hutus del antiguo Ejército ruandés son considerados los principales responsables del genocidio cometido en 1994 contra la minoría tutsi de Ruanda y los hutus moderados.
Las FLN han reivindicado la autoría del ataque contra el campo de refugiados de Gatumba, aunque afirman que sólo combatían contra las fuerzas de seguridad burundesas que se había escondido en el lugar.
Sin embargo, la ONU asegura que las víctimas eran civiles, sobre todo niños y mujeres, y Carolyn McAskie, representante especial para Burundi del secretario general, Kofi Annan, en una visita al campo ayer, se declaró “horrorizada”.
El presidente de la RDC, Joseph Kabila, lamentó la masacre en el campo de refugiados de Gatumba y pidió que una comisión internacional investigue el asunto para esclarecer las responsabilidades.
Las FLN aseguraron ayer que actuaron sin aliados congoleños ni ruandeses hutus aunque denunciaron un proyecto de los tutsis de Ruanda, la RDC y Burundi para “matar a hutus”.
Kabila se comprometió a desarmar a los rebeldes ruandeses en una reunión con Kagame celebrada el pasado mes de junio en Nigeria con la mediación del presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, quien es ahora también presidente de turno de la Unión Africana (UA).
Las 159 víctimas, que fueron muertas a tiros o machetazos y, en muchos casos, quemados, serán enterradas mañana cerca del campo tras funerales que contarán con la presencia de los vicepresidentes hutus de Burundi y de la RDC, Alphone-Marie Kadege y Azaria Ruberwa, respectivamente, y de McAskie.