AP
KABUL, AFGANISTÁN.- Un canal de televisión árabe transmitió ayer imágenes de un video que muestran a tres trabajadores electorales extranjeros secuestrados, la evidencia más firme de que están en manos de un grupo relacionado con milicianos talibán.
El Jaish-al Muslimeen, que se atribuye la captura del trío el jueves en Kabul, dijo que había realizado el video y ejecutará a los rehenes si los soldados británicos y las Naciones Unidas no abandonan Afganistán.
Ishaq Manzoor, portavoz del grupo, expresó a The Associated Press ayer que los rehenes serán asesinados en tres días si no se cumplen sus demandas. ?Como en Irak, la ONU se tiene que ir?, declaró Manzoor en una comunicación a través de un teléfono satelital.
Sin embargo, el presunto líder del grupo, Akbar Agha, reiteró posteriormente que aún no se había fijado un plazo. ?Pero queremos una pronta respuesta a nuestras demandas?, sostuvo.
Manzoor dijo también que ?demandamos la liberación de los prisioneros musulmanes del centro de detenciones estadounidense de Guantánamo, en Cuba, y de Bagram?, la principal base militar norteamericana ubicada al norte de Kabul.
Señaló que el grupo negociaba con el Gobierno afgano, pero se negó a aportar detalles.
No fue posible contactar de inmediato a funcionarios del palacio presidencial.
Las imágenes transmitidas por la cadena de televisión AlYazeera mostraron a los tres rehenes, dos mujeres y un hombre, sentados juntos contra una pared rosada de un cuarto ubicado en un lugar no determinado.
También apareció un miliciano con un pañuelo en su rostro, pero no se vio ninguna otra señal de quién los mantendría secuestrados.
Los tres lucían bien. Una de las mujeres parecía estar hablando, pero sólo se mostraron las imágenes, sin sonido.
Un portavoz de la ONU confirmó que las tres personas que aparecieron en el video eran los trabajadores electorales secuestrados: Annetta Flanigan, de Irlanda del Norte; el diplomático filipino Angelito Nayan, y Shqipe Habibi, de Kosovo.
?Estamos aliviados de verlos ilesos y pedimos por su seguridad y su inmediata liberación?, expresó Manoel de Almeida e Silva. Se negó a efectuar otras declaraciones.
