La amenaza incluía ataques dentro de Francia y en contra de intereses extranjeros, agregó la portavoz.
16 de marzo de 2003
Bon PARIS, mar 16 (Reuters) - Francia recibió amenazas de un posible atentado contra sus intereses por parte de un grupo islámico, cuyo nombre aparentemente es el de un guerrillero checheno que murió en una operación de las fuerzas de seguridad rusas tras haber tomado rehenes en un teatro de Moscú en el 2002, dijo el martes el Ministerio del Interior.
La carta, enviada a varios periódicos franceses amenaza con "hundir a Francia en el terror y el remordimiento y derramar su sangre hasta más allá de sus fronteras", dijo el subdirector del diario Le Parisien, Jacques Esperandieu, cuyo periódico recibió una copia de la carta.
El Ministerio del Interior de Francia confirmó informes divulgados anteriormente por el Ministerio de Justicia de que la amenaza, que dijo había sido enviada "en nombre de los fieles de Alá, el sabio y poderoso" mencionaba posibles atentados contra los intereses de Francia en el extranjero.
"Estas amenazas están articuladas en tal forma que las hemos tomado con mucha seriedad", dijo a Reuters una fuente del Ministerio de Justicia.
La carta estaba firmada por un grupo autodenominado Comando Movsar Barayev, dijo el ministerio del Interior en una declaración.
El nombre del grupo parece referirse al líder separatista checheno Movsar Barayev, que en octubre del 2002 organizó la toma de un teatro en Moscú. Como resultado de la acción y del operativo de las fuerzas de seguridad rusas murieron 129 personas, entre las que estaba el propio Barayev.
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, dijo que el gobierno tomaba las amenazas islámicas muy en serio, pero advirtió que no debía generar pánico en la población.
"Tenemos que mantener la calma. Vivimos en un país que no va a ser intimidado", dijo Raffarin al Canal Dos de la televisión francesa.
Por su parte, el presidente Jacques Chirac, al comentar sobre los atentados de la semana pasada contra varios trenes en Madrid, que causaron la muerte a 201 personas, dijo que Francia no había recibido amenazas específicas, pero aclaró que el país "no está a salvo de los actos terroristas".
Francia, que en contraste con España se opuso a la guerra en Irak, consideró los atentados de Madrid como un ataque a todos países europeos, sin tener en cuenta la posición que hayan tomado sobre la guerra en Irak.
El gobierno de París consideró al principio que se había ganado el apoyo del mundo musulmán, pero esta ilusión se evaporó rápidamente cuando las autoridades francesas decretaron una prohibición al uso de símbolos religiosos en las escuelas públicas, entre ellos los velos islámicos.
Esperandieu explicó que la carta, en síntesis, dice: "Ustedes pensaban que estaban a salvo por su posición en Irak, pero Francia ya no está a salvo desde el 10 de febrero".
La Asamblea Nacional de Francia aprobó la prohibición de los símbolos religiosos el 10 de febrero.
Expertos en temas de seguridad dijeron que otras de las causas por las que Francia sería blanco de atentados de grupos musulmanes radicales es su cooperación con las autoridades de otros países que combaten a los militantes islámicos, como en los casos de sus antiguas colonias del norte de Africa: Argelia, Túnez y Marruecos.
Varios miembros de grupos islámicos argelinos cumplen condenas en prisiones francesas.
