Dentro de dos años el Club Sembradores de Torreón llega al medio siglo de existencia, cuyo curso, pudiéramos decir de bienaventuranza, cumpliendo ampliamente con sus objetivos primordiales de sembrar amistad entre sus militantes y, con la creación de su comité de becas, que es el instrumento para servir a la comunidad otorgando ayuda a jóvenes con carencias económicas, que cursan carreras tecnológicas o universitarias.
Son varios los factores y diversas las circunstancias, para que un club permanezca vivo, en activo, cumpliendo con los fines para los cuales fue creado. Ante todo debe seguir con fidelidad los propósitos de su ideario. Apegarse en lo posible a lo que establecen los estatutos y reglamento, acordes éstos con principios morales y cívicos. Ser estrictos en la admisión de cada solicitante de ingreso, estudiando sus antecedentes en los aspectos profesionales y cívicos.
En nuestro club, en el transcurso de su existencia no ha habido escisiones, aunque en el período 2000-2001, en la presidencia de Jorge Hernández Salcido, hubo sobresaltos, porque la intransigencia del cuadro ejecutivo de la Asociación Internacional de Clubes Sembradores de Amistad, A.C. nos obligó a renunciar ?acuerdo que se tomó en asamblea general- a la afiliación a ese organismo, suprimiendo del membrete la palabra amistad, pero sin apartarnos ni un ápice en practicar y promover tan noble sentimiento.
Como sucede en todos los clubes, en el nuestro las altas y bajas en la membresía se tornan lógicas, y además, le da dinamismo, movimiento continuo, pues esa renovación da permanencia como club. Esa circunstancia se nos revela con los siguientes datos numéricos: en la actualidad integramos al club setenta y nueve socios activos, cuyas edades fluctúan entre los cincuenta y los noventa años. Sólo hay cuatro socios de menor edad de los cincuenta: Rafael Álvarez Cruz, Nicolás Papadópulos Villalobos, Eduardo Villalobos Chávez y Jorge Rosas Villarreal. El menor de ellos de cuarenta y siete años. Mientras que mayores de ochenta años son seis: Zeferino Lugo González y Cosme González Flores que antes de finalizar el año los cumplen y Salvador Valencia de Anda, José G. Villarreal, Francisco Ledesma Guajardo y Emilio de la Garza Curcho, el decano.
Otro dato que corrobora la renovación de socios operado en nuestro club, es que habiendo transcurrido cuarenta y ocho años desde su fundación, si lo dividimos en dos períodos de veinticuatro años, tenemos veintisiete socios que ingresaron entre 1956 a 1980 y casi el doble, cincuenta y dos, que lo hicieron entre 1981 y 2004.
Son datos reveladores, como lo es también, el promedio de asistencia a las sesiones comida de entre cuarenta y cinco y cincuenta comensales, como en la última efectuada el jueves pasado en que los anfitriones fueron Francisco y Toño Dávila Rodríguez, Jorge Rosas Villarreal y Gabriel Kort Abularach.