Ni el más optimista de los optimistas se pudo imaginar el éxito tan grande que obtendríamos en la convivencia que tuvimos el pasado jueves, los tres clubes sembradores, Nazas, Laguna y Torreón.
Por estar en tiempo de calaveras se nos había anunciado que tendríamos fiesta de sembradores en el más allá, anticipando: ?Tres grupos de amigos, en época de finados, celebraron sin remilgos, un gran evento de invitados./ El motivo del gran festín, fue pa?recabar fondos, y sus bodas de oro de postín, celebrar los viejos muy orondos./ Pero el envidioso diablo, su cola en todo metió y como toros en establo, al panteón se los llevó?.
La diversión empezó desde el momento mismo de tomar el periférico, doblar a la derecha a la vera de la Planta Frankie, seguir hasta la colonia La Popular y adelante, frente a una iglesita, virar a la derecha y por un camino de terracería llegar a la propiedad privada Tierra Linda.
Ya estaban ahí para recibirnos, Jorge Pérez, dueño de la finca, los anfitriones Arturo Rivera, Javier Mijares y Horacio Aranda, secundados por los presidentes de cada uno de los tres clubes, Nazas, Laguna y Torreón, Teófilo Murra, César Madero y Rodolfo Castro, respectivamente.
Como señalamos en nuestra columna anterior, aparte del objetivo principal de la convivencia, también fue para formar un fondo económico para costear durante todo el año 2006 los festejos del quincuagésimo aniversario de la fundación del Club Sembradores de Amistad de Torreón, A.C., dando inicio así al movimiento sembrador en la Comarca Lagunera.
Bajo tupida arboleda se instalaron las mesas que dieron lugar a cerca de noventa y cinco matrimonios y uno que otro solteros y solteras, que disfrutamos de una sabrosa comida compuesta de arroz a la mexicana, barbacoa, carnitas, pollo y los imprescindibles frijolitos refritos, pastel y café.
Y para que les hiciera buena ¿indigestión? Empezaron los relatos sobre las trayectorias sociales y de servicio de cada uno de los clubes en las voces de Teófilo Murra, del Nazas, Armando Navarro del Laguna y del Club Torreón el que esto escribe, que fuimos escuchados con interés por los concurrentes. El cotidiano acontecer hace historia.
Pero la tarde se la llevaron, como ases de la tauromaquia, Pipe Rodríguez, su esposa Susana y Jorge Pérez, con las faenas al alimón, en el concurso de preguntas y respuestas, en la diversidad de materias del conocimiento humano.
Los premios del concurso, y de una rifa, fueron donados por Michel Zreik Kawas, un colchón King Zise, Jorge Guajardo Esquivel un Hifi Component System, Aris Papadópulos Villalobos, trajecitos infantiles y Arturo Rivera Ruiz un video home cinema de 54 pulgadas. Y aquí damos término al relato de lo que fue nuestra convivencia sembradora.
Sólo nos queda enviarles afectuosos saludos a Alejandro Pérez de la Vega, José Abdo Bassol y Cosme González Flores, convalecientes de sus respectivas operaciones quirúrgicas.