Contrario a la percepción que tienen muchas personas, los individuos que por primera vez ofrecen droga lícita o ilícita a otras no es un desconocido, sino siempre ha sido un familiar, un amigo o un conocido, según un estudio que realizaron los Centro de Integración Juvenil, por lo que recomendaron mantener decisiones asertivas con los hijos, la amplitud de comunicación y el fomento de los valores.
Milton Reyes Cárdenas, subcoordinador de los CIJ en Durango, informó que los estudios que ha realizado el Centro han tenido una buena aceptación para informar a los adolescentes, los jóvenes y a los padres de los riesgos que conlleva el consumo de las drogas, pero también lo que representa la escasa comunicación que pueda presentarse en el núcleo familiar.
Reyes Cárdenas indicó que un estudio determinó que si bien se dan casos en los que una persona comienza a ingerir drogas a causa del ofrecimiento de algún desconocido, por lo general es un conocido, un familiar o un amigo quien se acerca a brindar el uso del estupefaciente.
Al hablar de drogas lícitas e ilícitas, el entrevistado puntualizó la diferencia: las lícitas son el tabaco y el alcohol; las ilícitas son el resto.
Existen factores de comportamiento que se registran cuando una persona conocida es quien ofrece el primer contacto con alguna droga, ya que se dan condiciones previas. Mencionó que debe existir cierta confianza para trata el tema o se da en lugares donde se comparten actividades de interés común.
Reyes Cárdenas explicó que los factores anteriores no determinan un patrón de conducta y que la persona que ofrece la droga quiera hacerle daño, sino que lo motivan por lo general lazos de amistad o de afecto.
Otro de los aspectos con los que comúnmente se equivoca la sociedad es que se juzga a las personas conocidas de las personas que consumen drogas y se les culpa de que han sido ellas las iniciadoras del problema; sin embargo, existen otros factores que deben tomarse en cuenta, como la influencia de los medios de comunicación masiva, tales como los espectaculares, la radio, la televisión y el Internet.
El Subcoordinador de los CIJ en Durango enfatizó que los lugares en donde se suelen conseguir las drogas son la escuela, con amigos, en fiestas y discotecas; pero también se acostumbra consumirlas en unidades deportivas, bares, cantinas, cárceles, vecindades, etcétera.
Hay más de 100 Círculos de Lectura
En el estado ya laboran más de 100 Círculos de Lectura que trabajan en un 40 por ciento en las escuelas, principalmente con padres de familia, aunque el esquema está diseñado para cubrir en tres sesiones el nuevo libro que están distribuyendo los Centros de Integración Juvenil.
El nuevo libro que se está repartiendo en los Círculos de Lectura lleva el nombre de ?Drogas, las 100 preguntas más frecuentes?.
Cuando las sesiones terminan satisfactoriamente, el libro se regala a la familia que participó en el Círculo de Lectura, en donde se intercambian opiniones y visiones sobre la drogadicción, cómo prevenirla, cómo atacarla, los daños que causa su consumo, las repercusiones y esquemas de solución. Los círculos de lectura pueden fomentarse entre los padres de familia de escuelas, de colonias y fraccionamientos, donde el fenómeno social puede presentarse con mayor frecuencia.