MÉXICO, DF.- Dicen que por amor se puede hacer cualquier cosa... Ejemplo de ello es el romance que comenzó hace nueve años entre José Cardozo y la camiseta de los Diablos Rojos del Toluca.
El idilio no ha sido fácil y es que pese a las tentaciones, ambos se han rendido fuertes muestras de amor, en lo próspero y en lo adverso.
"La estabilidad es importante, yo tuve una oferta en la que pude ganar mucho más que aquí en Toluca y decidí quedarme porque la tranquilidad es buena, hay respeto de ambas partes, de la directiva y de la afición.
"Yo siempre soñaba con ir a jugar a Europa y cuando tuve la posibilidad de ir, me acuerdo bien que cuando estuve a punto de concretar me puse un poco nervioso por saber que a lo mejor ya no iba a volver a vestir esta camiseta, ya no iba a volver a sentir el cariño de la gente, me puse un poco serio y a la vez un poco triste", explica el delantero paraguayo, quien unió su camino con los Diablos cuando el Toluca no vivía su mejor momento.
Cardozo asegura que a cada fin de semana, dentro de la cancha y con miles de aficionados como testigos, tanto él como el club ratifican su amor.
"El jugador se nota cuando quiere a su equipo, cuando entra al campo de juego, yo te aseguro que ustedes se dan cuenta cuando un jugador entra con la ilusión y con el deseo.
“Se puede estar en un buen plantel que pague bien, pero si no estás a gusto, tu rendimiento baja, yo he tratado mucho de valorar eso, de respetar a la gente de Toluca que me ha dado todo...".
Enmarcado en el cariño
Caso similar es el que vive el guardameta de la Máquina del Cruz Azul, Óscar Pérez, que es uno de los ejemplos más claros en la actualidad, del amor hacia una camiseta, al tener más de diez años en la institución cementera, la cual lo ha llevado a dos Mundiales y a ganar un título en 1997.
"El amor a la camiseta significa sentir parte de ti en la playera que estás defendiendo, así como en la Selección, es algo que va más allá, es algo que es parte de ti, de tu persona y que no te gustaría que nadie la violara, que nadie le faltara al respeto", expuso Pérez.
Con tantos años y partidos en el cuadro celeste, aún considera aventurado decir si estaría dispuesto en algún momento a cambiar de casaca y dejar al equipo de sus amores.
"Es difícil saberlo, uno no puede decir que no, porque no depende de ti, pero si por mí fuera trataría de terminar mi carrera en Cruz Azul, pero hay que esperar, pasan muchas cosas, pero voy a luchar para seguir permaneciendo en el club y terminar acá", sostuvo.
Quizá gran parte de lo que lo detiene a cambiar de aires sea ese cariño especial por el club, por los colores, por la camiseta a la que sale a defender a cada silbatazo inicial de un juego.
"Le tengo un gran respeto a la institución, un gran aprecio, desde que inicié me dio la oportunidad de desenvolverme en este medio y por ello siento mucho la camiseta de Cruz Azul", sentenció Pérez.
El amor es parejo
Para José Luis "Parejita" López, mediocampista de Pumas, su equipo lo es todo y la casaca auriazul es un motivo de orgullo al que le gustaría pertenecer, a pesar de lo difícil que resulta, en un mismo equipo.
"Para mí Pumas y el futbol lo es todo, sinceramente no me he visto en otro equipo, aunque sé que es muy complicado estar toda una vida vistiendo la misma camiseta.
"He visto desfilar una gran cantidad de amigos aquí y quizá algún día salga yo, pero bueno, por el momento, le tengo un enorme cariño a Pumas, es donde me he hecho como futbolista y de ahí que le deba todo a este club", comenta López, quien suma su séptimo torneo con los felinos.