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Nueva York, EU.- La economía de México podría comenzar a dar señales de recuperación en el primer semestre de este año, pese a las asignaturas pendientes en materia de competitividad y reformas legislativas, estimaron analistas y economistas.
En una serie de reportes y entrevistas, los especialistas sostienen que salvo que la economía estadounidense revierta su proceso de recuperación en marcha, su vecino del sur será de los primeros en sentir el efecto.
"Todo indica que la recuperación en Estados Unidos vendrá acompañada de un aumento en la demanda de la actividad manufacturera", dijo Patrick Louers, especialista de PNB Paribas.
"Es verdad que la competencia de China y otras naciones afectará, pero lo cierto es que México tiene nichos de mercado importantes en términos del intercambio con Estados Unidos", añadió.
Otros son menos optimistas. Gray Neuman, de la correduría Morgan Stanley, señala que si bien el rebote de la economía es algo inherente a la recuperación estadounidense, la falta de reformas y de atender el problema de la competitividad, inhiben el potencial.
El Congreso mexicano rechazó en diciembre pasado la propuesta de Reforma Fiscal del ejecutivo y se espera que en febrero próximo vuelva a retomar el tema.
La Reforma Fiscal es considerada clave para que el país pueda hacerse de recursos indispensables para impulsar el desarrollo del país y promover empleos fijos.
Además de la Reforma Fiscal, están pendientes, la Reforma Energética y la de la legislación laboral.
En el terreno del sector privado, el clima de negocios en México apunta a una sostenida mejoría en los próximos meses y a que las multinacionales que operan en el país se beneficien de la dinámica, según la consultora europea The Economist Intelligence Unit (EIU).
"Empresas multinacionales operando en México, deberán beneficiarse de continuada estabilidad económica y un crecimiento más firme del Producto Nacional Bruto (PNB), a lo largo de 2004", señaló en un informe reciente.
Advierte sin embargo, que el progreso hacia la Reforma Estructural necesaria, "será limitada", reducirá los flujos de inversión y prevendrá que la expansión económica sea mayor.
El panorama mixto que pinta el reporte del EIU, es consistente con las expectativas alternas dadas a conocer a fines del año pasado por firmas públicas y privadas dentro y fuera de México, en gran parte alentadas por las señales provenientes de Estados Unidos.
Para el sector exportador, precisa el informe, el panorama de corto y mediano plazo es de claroscuros, pues por un lado se verán afectados por el fortalecimiento de varias economías asiáticas, que producen a menor costo que México.
Y por el otro, recibirán el estímulo, temporal, de la escalonada pero moderada debilidad del peso.
El EIU prevé que el gobierno del mandatario mexicano Vicente Fox mantenga el énfasis de sus políticas en la estabilidad económica y financiera y en dar al mismo tiempo, abrigo a medidas orientadas a estimular el crecimiento.
Contempla asimismo que los prospectos para que versiones más débiles de las reformas ante el Congreso, sean finalmente aprobadas en los próximos meses, pues "la oposición parece comenzar a entender que se requieren algunos cambios".
Abundó que en el sector industrial se prevé un repunte sólido a partir de 2004, a pesar de una reducción moderada de la producción autmotriz en los últimos años, en gran parte por la desaceleración de la economía estadounidense.
"La inversión podría ser también notable en los rubros de seguros, electrónicos y tiendas de autoservicio. La inversión extranjera directa deberá promediar unos 13 mil 700 millones de dólares en los próximos años", concluyó la consultora europea.
