Reuters
KUWAIT, KUWAIT.- Kuwait dijo ayer al diplomático estadounidense enviado para negociar la deuda de Irak que estaba dispuesto a comenzar conversaciones para disminuir dicha deuda, pero aclaró que este asunto requería la aprobación del parlamento.
El primer ministro, jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah, había dicho al enviado norteamericano, James Baker, que Kuwait trabajará con otras naciones para lograr este año una disminución sustancial de la deuda iraquí “siempre que esto sea aprobado por instituciones constitucionales” en Irak, aseguraron medios de comunicación locales.
“Kuwait está dispuesto a comenzar a negociar este asunto bajo la condición de que los resultados de las conversaciones sean aceptados por un Gobierno iraquí reconocido internacionalmente”, dijo Sabah. “Kuwait trabajará en esta dirección con las naciones acreedoras”, agregó.
Se estima que Irak debe a los estados del Golfo Pérsico 45 mil millones de dólares, principalmente por préstamos durante la guerra contra Irán que duró de 1980 a 1988.
Los cálculos de la deuda que Irak tiene con Kuwait no son precisos, pero algunos estiman que la cifra oscila entre 12 mil y 15 mil millones de dólares.
Irak insiste en que el dinero que obtuvo de Arabia Saudita y de otros Estados del Golfo fue a manera de concesiones.
Sabah dijo que el asunto de la deuda iraquí es un tema aparte de los miles de millones de dólares como indemnización por los daños que Irak causó en Kuwait durante la invasión de 1990. Parlamentarios del emirato se oponen firmemente a perdonar este tipo de deuda.