Cinco obispos procedentes de las Diócesis de Culiacán, Mazatlán, la prelatura de El Salto y la Arquidiócesis de Durango se reunieron ayer en sesión ordinaria de la Región Pastoral Vizcaya Pacífico, para analizar temas vinculados con la problemática de migración, la familia, bioética y catequesis de los adultos.
Desde las 14:00 horas de ayer, los prelados se concentraron en la Casa de la Cristiandad, pero los trabajos del plenario de esta zona episcopal se iniciaron tres horas después, con la participación no sólo de los obispos, sino de los integrantes de los gobiernos eclesiásticos de las mencionadas diócesis.
A esta reunión llegaron el obispo de Mazatlán, Rafael Barraza; monseñor Benjamín Jiménez Hernández, de la Diócesis de Canatlán; Manuel Mireles Vaquera, de la prelatura de El Salto, además de los anfitriones Héctor González Martínez y Juan de Dios Caballero Reyes.
Adicionalmente de los cinco jerarcas, estuvieron presentes los colaboradores de los gobiernos eclesiásticos: vicarios, secretarios de pastoral, directores de seminarios y demás funcionarios del clero.
El vicario de la Arquidiócesis de Durango, Miguel Ángel García Avitia, explicó que el tema central es un mensaje enviado por la Comisión del Episcopado Mexicano a toda la estructura de la Iglesia Católica ?arquidiócesis, diócesis y prelaturas-, donde se motiva a impulsar una vocación a la santidad, la conversión pastoral y la espiritualidad de comunión.
Pero adicionalmente se planteará la reflexión sobre el programa de migración, que implica estudiar el conflicto de las personas que tienen que abandonar el país para trasladarse a otra nación.
Otra de las vertientes es concretar un impulso a los valores de familia, considerada como iglesia doméstica y educadora en la fe, así como el tema de la Pastoral Penitenciaria, comentó el sacerdote antes de iniciar los trabajos. Otro aspecto que se pretende analizar está relacionado con la bioética.
CAMPAÑA
Inicia diezmo
A partir del 9 de mayo arrancará la Colecta Anual del Diezmo 2004, en la zona urbana, informó el padre Víctor Manuel Solís Quiroga, coordinador de la oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Durango.
Precisó que la campaña a nivel urbano habrá de concluir el 11 de junio, mientras que en las zonas pastorales del medio rural ajustará sus fechas a los periodos que mejor convengan.
Explicó que se pide que cada persona que trabaje dé por los menos un día de su salario al año; sin embargo, esto es lo mínimo, ya que si alguien quiere o puede dar lo puede hacer.
