BUENOS AIRES, ARGENTINA, (EFE).- Los policías de la provincia argentina de Córdoba deberán someterse a un análisis de ADN como parte de las investigaciones para atrapar a un violador en serie que tiene atemorizada a la población, informó ayer una fuente oficial.
El ministro de Seguridad de Córdoba, Carlos Alessandri, precisó que ordenó el análisis de ADN para “todos los policías” del distrito, unos cinco mil 500, con excepción de las mujeres que integran la fuerza y de los hombres de más de 1.80 metros de estatura, ya que el “atacante no es tan alto”.
El violador en serie de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima situada a unos 700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, aún no ha podido ser atrapado por la policía, pese a que repite sus ataques sobre la medianoche en una zona céntrica y lleva siempre a sus víctimas a un mismo lugar, un molino abandonado próximo a una estación ferroviaria.
El caso ganó amplio espacio esta semana en los medios periodísticos argentinos debido a que una de las víctimas, de 20 años, relató públicamente su padecimiento y al igual que las otras denunciantes -unas 30- aseguró que el violador se comportó con palabras y modales “propios de un policía”.
El ministro de Seguridad de Córdoba explicó que se exceptuará de los análisis de ADN a los policías de más de 1.80 metros de estatura porque todas las víctimas coinciden en que el violador “no es tan alto y mide, aproximadamente, entre 1.75 y 1.78”.
