Impartirán taller en el que se ejercitará la palabra escrita y la literatura de los antiguos mexicanos
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La extensa y profunda tradición poética que España ha dejado en Hispanoamérica quizá sea uno de los motivos que lleva -a no pocas personas- a pensar que en nuestro Continente la práctica de la poesía comienza a desarrollarse después de la invasión española tras la llegada de Colón a América. Pero la realidad es distinta, aunque lamentablemente poco conocida, incluso por el público lector habitual.
En cuanto a la cultura, los pueblos precolombinos llegaron a alcanzar un gran desarrollo en áreas como la arquitectura, aritmética y astronomía. Esto principalmente en los imperios Maya, Azteca e Inca, pues a pesar de ser muchos los pueblos que poblaron la América Prehispánica, fueron éstos los que lograron hegemonizar a sus vecinos y someterlos, llegando a conformar grandes civilizaciones. Aunque no se puede desconocer el profundo aporte de los Olmecas, quienes fueron los primeros en crear una escritura jeroglífica en el Continente.
Es por eso que el Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna ofrece el taller Flor y Canto de Poesía Azteca, a cargo de Julio César Félix, que se llevará a cabo del 18 enero al 15 de febrero con sesiones únicamente los martes, en horario de 7:00 a 9:00 de la noche.
Este taller tiene como objetivo conocer y distinguir las características principales de la concepción del universo, cosmogonía del mundo náhuatl, a través de su Xóchitl in Cuicatl (Flor y Canto), que contiene la más bella y sagrada expresión poética de los indígenas del centro de nuestro país, los aztecas.
Durante las sesiones se leerán a los poetas representativos del mundo azteca y prehispánico, se comentarán los textos para ir designando las diversas formas de concebir la vida, el mundo y la poesía misma.
Se basarán en lecturas sobre el tema y en cantos o poemas prehispánicos. Ejercitarán la palabra escrita y se creará poesía tomando como punto de partida la naturaleza y todos los elementos que la componen.
Finalmente conocerán otras formas de concebir el universo y la poesía de acuerdo a los autores representativos de esa época histórica.
En cuanto a los textos precolombinos de los pueblos más desarrollados socialmente, no es mucho tampoco lo que ha quedado, aunque sí lo suficiente para hacerse una idea del concepto poético de estos pueblos.
Esta poesía posee, principalmente, un fuerte sentido religioso de comunicación colectiva entre los hombres y sus divinidades, también se encuentran, además de los textos sagrados, una cantidad de poemas educativos, líricos, épicos y eróticos, muchos de los cuales fueron transmitidos en forma oral y luego llevados a la simbología escrita. Los habitantes precolombinos dieron una importancia superlativa al cosmos, sacralizándolo incluso en sus manifestaciones festivas, que no eran menores dentro de su cultura.
La conservación de los textos se debe principalmente a los códices o libros en lengua autóctona escritos por los amanuenses más letrados. Muchas de las creaciones precolombinas, sobre todo las dramáticas, se cantaban y bailaban en las ceremonias rituales, eventos esenciales en el desarrollo cotidiano de estas sociedades.
Para este breve recorrido por la poesía precolombina el taller se basará fundamentalmente en la cultura azteca, siendo la idea resaltar aspectos que, si bien pueden resultar generales, acerquen al lector, de algún modo, a la literatura practicada por nuestros antepasados más cercanos, permitiendo, a la vez, una especie de reencuentro con las raíces prehispánicas.
Con experiencia
Julio César Félix Lerma es licenciado en lengua y literatura hispánicas, por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ha publicado en varias revistas de la Ciudad de México y La Paz, Baja California, además de la publicación de su libro de poesía por el Fondo Editorial Tierra Adentro.
Ha impartido talleres en La Paz y en el Distrito Federal; es coordinador de programas culturales del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) Cultura, departamento de acción social y deportiva del ISSSTE de La Paz, Baja California.
Fue ganador del concurso de poesía de los Juegos Florales de La Paz, con el poemario Sediento de Mar en 2004.
Actualmente imparte las maestrías de historia y crítica del arte y el taller de redacción en la Escuela de Escritores de La Laguna José Carlos Becerra. Además, imparte un taller literario en el Instituto Coahuilense de la Juventud.
REFERENCIAS
Los aztecas tuvieron una escritura ideográfica o jeroglífica. Con la llegada de los españoles, estaban en la etapa fonética y no se ha podido comprobar si podían representar los sonidos con letras.
-Aunque muchos códices fueron destruidos por los conquistadores, de todas maneras, han llegado a la actualidad por medio de misioneros o de la tradición oral algunas obras indígenas.
-La poesía azteca era cantada y bailada, los temas eran los héroes, la historia, la vida y la muerte, cargados de significación religiosa. Componían también himnos a los dioses: los cantos divinos (teocuícatl) y los cantos guerreros (yaocuícatl). Usaban el verso de dos hemistiquios.
-Los aztecas fueron un pueblo que tomó muchos elementos culturales de los olmecas; de los zapotecas, que poseían un sistema de escritura que grabaron en pergaminos y piedra; de los mixtecas, de los cuales se conservan códices pintados sobre piel de animales; y de los teotihuacanes, cuyo legado religioso fue profundo.
-Los poetas en esta cultura poseían un elevado rango que los ponía a la par con sacerdotes, nobles y príncipes. Algunos nombres que se conservan son los de Netzahualcóyotl, Tlacahuepan, Tozcuatectli y Tlatecatzin, entre otros. Aunque la mayor parte de su poesía es anónima y priman los poemas de corte místico, donde la relación con la divinidad prevalece.
-Entre las obras más destacadas de la poesía nahuatl están Rito de los Cinco Soles, Poema de Quetzalcóatl y el Nacimiento de Huitzilopochtli y Canto de Chalco.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
