El Cajón, EU, (EFE).- Un anciano, que había alquilado una avioneta para celebrar su 88 cumpleaños, se soltó el cinturón de seguridad y se lanzó al vacío poco antes de aterrizar, quitándose la vida.
El cuerpo despedazado de la víctima cayó en el patio trasero de un edificio de apartamentos, después de que chocara con los cables del tendido eléctrico y causara un apagón que afectó a miles de personas en la ciudad de El Cajón (California), próxima a San Diego.
Robert Frost dijo al diario "The San Diego Union-Tribune" que su padre, Joseph Frost, que había cumplido 88 años tenía un tumor cerebral y que, aparentemente, decidió terminar su vida "con un gesto glorioso".
Joseph Frost había contratado un vuelo en un biplano Stearman PT 17, un avión diseñado y construido a comienzos de la década de 1940 principalmente para la instrucción de pilotos, y que es similar a los aparatos que el anciano había pilotado durante la II Guerra Mundial.
El piloto del avión, Willis Allen, manifestó a la policía que cuando se aproximaba a la pista para el aterrizaje después de un vuelo de media hora, Frost se soltó el cinturón de seguridad y se levantó delante del piloto. El avión estaba entonces a unos 800 metros de la pista.
El piloto forcejeó con su pasajero e intentó impedirle el salto a unos 100 metros de altitud, pero Frost consiguió arrojarse desde la avioneta.
Los cables de electricidad mutilaron el cuerpo de Frost, que luego rebotó en el edificio de apartamentos y cayó en el patio, mientras que el piloto consiguió aterrizar sin inconvenientes.
El golpe sobre los cables dejó sin electricidad a unos 4 mil residentes y empresas en la zona.
"Creo que ésa fue la idea de papá, irse en un gesto de gloria", declaró Robert Frost.
"Nadie sabía que ese era su plan. Tal vez se le ocurrió antes de subirse al avión me dejó su billetera", agregó.
