Annette Bening cree que hay público para filmes con actrices mayores
EFE
San Sebastián, España.- La actriz norteamericana Annette Bening, que recibió en San Sebastián el premio Donostia del Festival Internacional de Cine que se celebra en esta ciudad española, cree que ?hay más público del que se piensan las productoras? para películas protagonizadas por actrices mayores.
Bening presentó ayer en la Sección Oficial del certamen, aunque fuera de concurso, su última película, Conociendo a Julia, de István Szabó.
En un encuentro con periodistas, la actriz comentó que ?los papeles de mujeres es una cuestión de mercado y, por tanto, están siempre sometidos a la primera preocupación de los grandes estudios: ¿Qué va a vender más??.
Este enfoque resulta erróneo, a juicio de Bening, porque ?si la participación de las mujeres en las películas se aborda con imaginación y educación, estoy segura de que hay más público para este tipo de filmes de lo que ellos creen?.
Bening agradeció a Szabó que le ofreciera la oportunidad de participar en su filme, que cuenta la historia de Julia, una actriz que trabaja en el teatro londinense de 1938 y que, tras ser humillada por su joven amante y traicionada por su flemático marido (Jeremy Irons), sabe rehacerse a sí misma y dar la vuelta a la situación para utilizar el teatro como escenario de sus operaciones y su venganza.
Una comedia que a más de un cinéfilo recordará aquel filme de Ernst Lubitsch, To be or not to be, por el paralelismo teatral y la época a la que se refiere.
La protagonista de Primary Colors, tras confesar que se mete en los personajes e intenta comprenderlos, hasta el punto de enamorarse de ellos, añadió que ?tienes que ver el mundo desde su punto de vista y en el caso de Julia, aunque tenga sus fallos, me encanta porque es maliciosa, guapa y vanidosa?.
Sobre la dificultad de interpretar cualquier comedia, Annette Bening recurrió a la metáfora que le brindó su visita el lunes, al Museo Guggenheim de la cercana ciudad de Bilbao.
?Durante la visita estaban bajando una estructura de acero y suspendida en el vacío parecía tan liviana y, sin embargo, era una cosa superpesada?, explicó.
Bening vive la experiencia de la comedia como ese difícil equilibrio entre lo liviano y lo pesado, y el éxito del resultado final depende, sobre todo, ?de encontrar el tono ajustado, en el que no predomine ni uno ni otro, que entretenga y guste?.
La actriz recibirá el premio Donostia que concede el festival internacional a su carrera, el mismo galardón que su marido Warren Beatty no pudo recoger en la edición de 2001 por los atentados del 11 de septiembre en su país.
?Quería venir ahora, pero tenemos cuatro hijos y no queríamos interrumpir su curso escolar, por lo que decidimos que era mejor que él se quedará allí?, apuntó la actriz, quien no ocultó sentirse ?halagada? por esta distinción y por ?divertir y hacer algo capaz de emocionar al público?.
Annette Bening tiene asumido que ?ser mujer? implica ?tener que compaginar la familia con tu carrera profesional? y que la calma con que afrontó los rodajes se produjo después de que ?por mucho equilibrio que quise dar, el resultado fue el caos?.
Como muchas de las estrellas del cine estadounidense, Annette Bening, al igual que su marido, Warren Beatty, es una de las voces incondicionales de los demócratas y ?aunque no siempre aprovecho mi condición de famosa, ahora quiero decir que apoyo a John Kerry?, candidato a la presidencia por este partido.
La premian
La lluvia deslució anoche la entrega del Premio Donostia a la actriz estadounidense Annette Bening en el Festival de Cine de San Sebastián, norte de España.
Annette Bening llegó a las puertas del Kursaal poco antes de las 20:45 (GMT) en un automóvil de la organización del festival, pues la lluvia impidió el tradicional paseo por la alfombra roja.
Apenas varias decenas de personas aplaudieron la llegada de la actriz, en contraste con la entrega del primer Donostia de esta edición que distinguió a Woody Allen en la inauguración del Festival, cuando fueron centenares los seguidores que recibieron al cineasta neoyorquino.
Tras descender del vehículo, la actriz estadounidense, que lucía un vestido largo negro, atendió a las cámaras, saludó al público y entró en el Kursaal, que tampoco se llenó en esta ocasión.
El actor español Imanol Arias, encargado de hacer entrega de la estatuilla del Donostia, recordó que ?este premio es una especie de comunión con los grandes del cine?.
Evocó la carrera cinematográfica de Bening, que ?no empezó pronto, en 1988, tras una etapa previa en el teatro?, con papeles como en Valmont, en Los Timadores, A Propósito de Henry, Bugsy, junto a Warren Beatty, que luego se convirtió en su marido, Richard III, Estado de Sitio o American Beauty.
Además de ser ?una de las actrices más bellas?, Annette Bening, continuó Imanol Arias, ?representa el rostro de la emoción?.
Después del acto de entrega, en el que Annette Bening no escatimó agradecimientos al festival y al público, se proyectó en el Kursaal su última película, Conociendo a Julia, de István Szabó, en la que interviene junto a Jeremy Irons.
Desde su llegada a San Sebastián, Annette Bening ha tenido tiempo de visitar el Museo Guggenheim de Bilbao, que la dirección del museo abrió expresamente para la actriz, y ha dedicado toda la jornada de hoy a la promoción de su película.
El próximo viernes, el Festival entregará el tercero y último premio Donostia de esta edición al actor norteamericano Jeff Bridges.